Titular de AFIP afirmó que acuerdo con FMI prevé profundizar fiscalización de grandes contribuyentes
Desde la entidad explicaron que se está trabajando en mejorar los impuestos ya existentes y destacó que profundizarán el trabajo "en materia de fiscalización y control en los sectores de mayor capacidad contributiva".
- Conclusión en Buenos Aires
- Feb 15, 2022
La administradora federal de Ingresos Públicos, Mercedes Marcó del Pont, descartó que la letra chica del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) implique la creación de nuevos impuestos, sino que se trabajará en mejorar la recaudación profundizando los controles sobre los sectores de mayor capacidad contributiva.
El capítulo fiscal del entendimiento con el Fondo prevé, desde la órbita impositiva, profundizar el trabajo en materia de fiscalización y control sobre los sectores de mayor capacidad contributiva, señaló Marcó del Pont.
«Parte de la letra chica del acuerdo con el FMI es converger a un mayor equilibrio fiscal, que no se logrará resignando el crecimiento, sino mejorando la recaudación y administración tributaria. Vamos a profundizar el trabajo en materia de fiscalización y control en los sectores de mayor capacidad contributiva», aseguró la funcionaria a El Destape Radio.
Remarcó que «no alcanza con mejorar el sistema tributario si no garantizamos que paguen los que más tienen, utilizando todas las herramientas que tenemos a nuestra disposición y sumando nueva tecnología».
«No se está pensando en crear nuevos impuestos sino en mejorar los ya existentes, concentrados en mejorar la recaudación con mayor cumplimiento de los sectores que más contribuyen», advirtió Marcó del Pont.
Para la titular del organismo recaudador, el plan estratégico «propone seguir fortaleciendo la capacidad de fiscalización de las actividades internas que lleva adelante la DGI y el comercio exterior que desarrolla la Aduana. Así abordamos las distintas maniobras que erosionan la base imponible de nuestros países».
Asimismo, recordó que desde el gobierno del presidente Alberto Fernández se «desandó la reforma tributaria regresiva del macrismo en materia de seguridad social y bienes personales, a la vez que se avanzó con modificaciones progresivas en el impuesto a las ganancias que pagan las empresas».
En cuanto a las acciones de fiscalización dirigidas a la agroindustria, explicó que se puso en práctica «la carta de porte electrónica, que es lo que se necesita para trasladar granos dentro del país, que antes era en papel y permitía abusos».
«También implementamos la inteligencia artificial para realizar fiscalizaciones electrónicas automáticas sobre grandes contribuyentes, abordamos el uso de las imágenes satelitales para saber qué se produce y cómo se produce no sólo en base a las autodeclaraciones», añadió la funcionaria.
En el acuerdo preliminar con el FMI, afirmó, «no hay concesiones en materia de ajuste fiscal», y subrayó que «es posible lograr el crecimiento y no resignar el aumento del gasto en términos reales, con una mejora fiscal en base a la mejora en la recaudación».
«La forma más virtuosa de financiar las políticas públicas es a través de la recaudación, donde es relevante el aporte de los sectores de mayores ingresos. La alternativa es el endeudamiento y conocemos las consecuencias regresivas que tiene», explicó Marcó del Pont.
El programa con el FMI, que está en vías de un acuerdo definitivo con el aval legislativo, va a tener una duración de dos años y medio.
La letra del acuerdo preliminar prevé una reducción del déficit fiscal primario que arrancará con un 2,5% este año, bajará al 1,9% en el 2023 y llegará al 0,9% en el 2024.
Se acordó, además, que el financiamiento monetario sea del 1% del PBI este año, para luego bajar al 0,6% en el 2023 y se reduzca a cero en el 2024, con el objetivo de converger en una situación en la cual no haya más financiamiento sistemático del Banco Central al Tesoro.
El financiamiento será de US$ 44.500 y se irá desembolsando una vez aprobadas las revisiones de las cuentas públicas que hará el FMI en forma trimestral.
También se plantea un objetivo de acumulación de reservas internacionales, con una meta de incremento de US$ 5.000 millones para este año.
Al momento de anunciarlo, el ministro de Economía, Martín Guzmán, dejó en claro que se había llegado «al mejor acuerdo que se podía lograr», abriendo de esta manera «un camino más transitable» para el desarrollo económico del país, con la mirada puesta en la mejora de la producción y la generación de trabajo.