Trabajadores de las sedes territoriales de Capital Humano rechazan el cierre de los mismos y los despidos

 

Trabajadores del Centro de Referencia (CDR) del Ministerio de Capital Humano de la Nación de la ciudad de Rosario se manifestaron este jueves frente a las puertas de sus oficinas para expresar su rechazo al cierre de los mismos decretado por el Gobierno de Javier Milei el lunes 4 de marzo y comunicado a través de la red social X.

Los (CDR) son las únicas sedes territoriales creadas por el anterior Ministerio de Desarrollo Social de la Nación del Gobierno de Néstor Kirchner, en el que trabajan técnicos y profesionales que atienden situaciones surgidas de los sectores más postergados de la sociedad.

 

 

A través de un abrazo simbólico, los trabajadores se declararon en alerta y movilización tras exponer: “El día lunes 4 de marzo, mediante un tweet tomamos conocimiento del cierre inminente de las 59 representaciones territoriales del ex Ministerio de Desarrollo Social de la Nación”.

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“Somos más de 800 trabajadores en todo el país que quedaríamos en la calle. Particularmente aquí, en Rosario, somos trabajadoras sociales, psicólogas, politólogas, la mayoría, mujeres. En la víspera de este 8 de marzo nos impacta doblemente esta terriblemente decisión” enfatizó Giselle Latino psicóloga y trabajadora del CDR de Rosario.

Los trabajadores de ls CDR prestan servicios a los sectores más vulnerables de la población  (de Rosario y del sur de Santa Fe) «con problemáticas sociales, con mujeres, niñeces, adolescentes, personas con discapacidad y disidencias atendiendo distintos programas a nivel nacional».

Según explicó Latino, los Centros de Referencia trabajan en articulación con la Municipalidad de Rosario, áreas de la provincia de Santa Fe, comunas, ONG, asociaciones civiles, actores de la economía social y feriantes. “Articulamos permanente con programas como el potenciar Trabajo, Plan Nacional de Primera Infancia, trámites con ANSES y asesoramos a los municipios y comunas”, añadió.

Según lo detallado en el comunicado publicado en redes, el cierre sería a partir del próximo 1º de abril y los CDR serán reemplazados por un 0800 o trámites online. “Este tipo de cierres significan el desguace de las políticas sociales en el territorio y a nivel federal. Nos conocen hace más de 20 años. Nosotros somos profesionales especializados, administrativos de carrera, o sea que tenemos una vasta experiencia”.

En principio, son tres las trabajadoras despedidas de la Agencia Nacional de Discapacidad, “lamentablemente el resto estamos esperando los despidos porque así se anunció, como te decía, vía Twitter ya que no hay funcionarios designados, entonces no podemos hablar con nadie, nadie da la cara” concluyó Latino.

“A lo largo de todos estos años se ha construido una red con los canales, las articulaciones, los caminos que se van haciendo de trabajo conjunto con los referentes de las organizaciones y de todas las instituciones del Estado que están presentes en el trabajo con las poblaciones más vulnerables” agregó Verónica Taulamet, especialista en Políticas Públicas de Niñez y Adolescencia.

«Cuando se cierra una oficina y se despide a una cantidad de trabajadores que construye socialmente en el territorio, se está atacando justamente a eso. Se arremete contra los lazos de contención del Estado en esas poblaciones más vulnerables, se ataca lo que se ha podido construir y fortalecer en cuanto al sistema de protección de derechos de poblaciones como las infancias, mujeres en situaciones de violencia, discapacitados o personas sin ingresos que no pueden entrar a lo que es el sistema formal de trabajo”, remarcó Taulamet.

En la convocatoria a la protesta, los trabajadores y técnicos del CDR Rosario rechazaron enfáticamente el comunicado del Gobierno a través del cual el Ministerio de Capital Humano informó sobre el cierre, y manifestaron: “No somos caja de la política, si alguien hizo caja, no somos los trabajadores”.

“No somos ñoquis, somos técnicos y profesionales en constante formación con vasta experiencia y más de 20 años de trayectoria en implementación de políticas públicas y programas sociales en el territorio. Somos quienes estamos en contacto directo con los sectores más vulnerables en representación del Estado nacional”, añade el comunicado.

Más adelante, y preocupados por la amenaza de 600 despidos en todo el país, aclararon que “no se reemplaza la presencialidad, ante una población que carece de condiciones para establecer contacto por vías telefónicas o digitales y que requiere acompañamiento”.

“En este sentido, el CDR Rosario atiende y acompaña a poblaciones vulnerables como infancias, familias, mujeres y disidencias que atraviesan situaciones de violencia por motivos de género, adultos mayores, discapacitados, trabajadores de economía social, como así también ONGs, municipios y comunas del sur de la provincia de Santa Fe”, redondearon.

Finalmente, a través de la nota llamaron “a la reflexión y a la sensatez” y advirtieron que “no se retira el Estado en un país con más del 57% de pobreza y vulnerabilidad social”.

Despidos en la Agencia Nacional de Discapacidad

La situación no es diferente en la Agencia Nacional de Discapacidad, que suma, hasta el momento, en todo el país, alrededor de 160 despidos. En diálogo con Conclusión, Georgina Capocassa, trabajadora social con 25 años de antigüedad en su puesto, detalló que en la ciudad son tres las personas despedidas, entre las que se incluye.

«La mayoría de las personas despedidas son del interior del país y la mayoría son mujeres de entre 30 y 50 años y, la gran mayoría también, somos trabajadores sociales. Por lo cual, lo que creemos es que los despidos no fueron al tun- tun como se dice, sino que fueron dirigidos para meter miedo, para amedrentar, no hay nadie en la ciudad de Rosario que no conozca nuestro trabajo. Desde hace 25 años trabajamos con los pacientes oncológicos, en diálisis, trasplantados, con los chicos con parálisis cerebral y con las instituciones provinciales y municipales de la ciudad de Rosario y de los 124 municipios del sur de Santa Fe. Esto es un amedrentamiento».

 

Capoccasa también remarcó que «la discapacidad es un tema invisibilizado, y lo será más aún ahora, con la desaparición de un organismo que puede tomar los reclamos».  «Discapacidad y pobreza es una dualidad difícil de resolver, están pensando que la gente resuelva esto por plataformas y trámites on line, lo cual es de muy difícil acceso a la pobreza. Es una realidad que no es la realidad, sobre todo, de la ciudad de Rosario y de los lugares donde han cerrado. Han ido por los lugares más importantes, pero también más alejados de las ciudades cabeceras».