JUEVES, 21 DE NOV

Tras la ratificación del veto en el Congreso, la oposición sostiene que el Gobierno se deslegitima a paso acelerado

Los diputados que impugnaron la decisión del presidente Milei de vetar la Ley de Financiamiento Universitario, coincidieron que la administración Milei, pagará altos costos políticos por persistir en someter a la educación superior al los vaivenes del déficit fiscal.

 

Tras la votación en Diputados de este miércoles donde el Gobierno logró sortear la rectificación del veto a la ley de financiamiento educativo, los legisladores de la oposición salieron del recinto y fijaron posición sobre el resultado en términos parlamentarios, políticos y sociales, y acusaron a los defensores de la postura oficialista de «dar la espalda al pueblo» y «complicidad» a quiénes votaron a favor del veto.

El acuerdo con algunos gobernadores fue clave para el sostenimiento del veto. Pero a diferencia del caso de los jubilados, esta vez estuvo cerca de peligrar el escudo legislativo.

El diputado nacional de Unión por la Patria, Martín Soria, sostuvo en diálogo con Conclusión que vivimos «un día trágico para la educación en Argentina». «Los aliados del presidente Javier Milei , sectores de la UCR y el PRO convalidaron el rechazo de la Ley de Financiamiento Universitario, que se había sancionado con una parte importante de votos en el Congreso de la Nación».

«Para nosotros los peronistas, la posibilidad de no tener universidades aranceladas, y de que en muchas universidades muchos argentinos puedan educarse y acceder a los estudios universitarios, es uno de los ejes principales para la movilidad social ascendente, lo sabemos desde 1949 cuando Perón garantizó esa posibilidad».

«Estos personajes que poco y nada conocen la historia argentina y que quieren llevar a nuestro país a 120 años atrás, Sturzenegger y Caputo, hacen despilfarros y ajuste sobre ajuste» y agregó: «Van a seguir con los recorte e intentando cerrar hospitales»., concluyó Soria.

El diputado del Movimiento Popular Neuquino, Osvaldo Llancafilo reclamó la necesidad de “bajarle el tono a la descalificación, la violencia verbal, porque de ahí a la violencia física hay un trecho corto» y el aporte del «conocimiento, especialmente el conocimiento académico, cuyo 62% es aportado en la Argentina por la universidad pública», y recordó «el Presupuesto vigente fue pensado en 2023 y tiene un retraso del 70%, y le endilgó la responsabilidad de no tener presupuesto este año al presidente actual y a Sergio Massa». 

Por su parte, la diputada del Partido Obrero – Frente de Izquierda,Vanina Biasi que había pedido rechazar el veto presidencial, respaldó la toma de las altas casas de estudio:“Todos esos estudiantes que están protagonizando vigilias, toma de universidades, van a redoblar la lucha, porque “el presidente ya se declaró en rebeldía. Es un presidente que ha decidido desacatar las leyes que se votan en este Congreso”.

«Los estudiantes, los docentes y no docentes en todo el país, luchan contra el hundimiento de la juventud, de la educación y la universidad pública. La toma del Bonaparte por parte de sus trabajadores y trabajadoras, logró un triunfo para que no se cierre el hospital, y es claramente un ejemplo a seguir para las reivindicaciones de la universidad y los trabajadores».

Biasi continúo: «Esta lucha debe seguir porque este gobierno presentó un presupuesto donde plantean consagrar el recorte universitario y educativo. Han planificado un feroz recorte para avanzar en el vaciamiento educativo, en favor del pago de la deuda y el pago de los acreedores. El «déficit cero» es una forma de consagrar beneficio para los amigos de Milei, del pro, radicales y el PJ. Los Eurnekian, los Elzstain, los Paolo Rocca».

«Los que hoy están peleando sepan que la lucha se tiene que profundizar. Porque aunque se rechazará el veto, el presidente ya se declaró en rebeldía contra lo que diga el Congreso. Frente a una declaración de guerra de esas características, no hay otra opción que organizarse y luchar. Llamamos al pueblo argentino, a los estudiantes, docentes y nos docentes a entrar en rebeldía en todo el país hasta triunfar» concluyó la diputada.

El diputado Miguel Ángel Pichetto afirmó creer que en el Gobierno “se equivocan, si se analizan además los números del costo fiscal, de lo que significaba el apoyo a las universidades, no llegaba al 0,14%, según la Oficina de Presupuesto del Congreso».

Para el rionegrino, “lo que hay es una apuesta a la confrontación, a consolidar el conflicto como único eje. A tratar de ganar batallas que en el fondo pierden. Acaban de consolidar el partido del bloqueo y la minoría. Ese no es el escenario que pueda llegar a interesar a los inversores y a mirar a largo plazo con cierto interés”.

El diputado nacional, Juan Carlos Giordano, planteó que el Frente de Izquierda Unidad «con sus 5 bancas fue al unisono en forma categórica contra del veto. Se ganó con 160 votos versus 85 y 5 abstenciones. O sea el gobierno esta en minoría, y esto no solo pasa en la Cámara de Diputados, sino también en la población».

«Es decir el 85% de los sectores populares, repudia el veto y apoya la universidad pública. Quiere decir que más allá de lo que sucedió en el Parlamento, quiere decir que la lucha seguirá y lo importante es que en estos días se gano la lucha del Hospital Bonaparte, mañana habrá un paro de toda la docencia universitaria que estamos apoyando», expresó

Para Giordano, al gobierno «no le queda nada, gobernar para el FMI y con un veto enfrentar a la gran mayoría de la comunidad universitaria diciendo que no hay plata. Cuando destinó en el mes de julio 2600 millones de dólares para pagar la deuda externa y el año que viene el presupuesto de 2025 esa al servicio del FMI, no lo vamos a permitir. Si reclamamos que la CGT abandone la tregua».

Con el veto el gobierno continúa su ataque a la Universidad Pública poniendo en peligro su funcionamiento con el recorte presupuestario para funcionamiento, becas, ciencia y con los salarios docentes y no-docentes bajo la línea de pobreza.

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