Un Perito naval denunció que el ARA San Juan naufragó “por un misil o una mina antisubmarina”
Lo hizo el ingeniero Jorge Bojanic frente al fiscal federal Jorge Di Lello y afirmó que fue mientras el submarino realizaba espionaje empresarial sobre una zona de aguas internacionales en las que yacen reservas de gas y petróleo.
- Nacional
- Mar 13, 2019
Un perito ingeniero naval declaró ante una fiscalía de Comodoro Py que el submarino ARA San Juan naufragó como consecuencia de “una mina antisubmarina o un misil antibuque” mientras realizaba tareas de espionaje empresarial sobre una zona de aguas internacionales en las que yacen reservas de gas y petróleo siete veces superiores a Vaca Muerta.
Se trata de el ingeniero naval Jorge Bojanic quien se presentó frente al fiscal federal Jorge Di Lello y argumentó dicha hipótesis.
“La calota del Ara San Juan está construida de un acero HY80 de 35 mm de espesor, eso resiste un cañonazo de un tanque de guerra calibre 88. En una de las fotos que dejó trascender la jueza de la causa se observa que la calota está totalmente destruida. Para lograr ese nivel de destrucción se necesitan 300 kilos de TNT y es imposible que por la explosión de hidrógeno o la implosión por la profundidad se obtenga tamaña destrucción. Lo único que pudo haber destruido esto es una mina antisubmarina o un misil antibuque”, afirmó el Bojanic.
De acuerdo al perito, en el análisis de una de las escasas 3 fotos que se pudieron ver de las 67.000 que se tomaron, puede verse que “junto a la hélice, a su izquierda, se observa una especie de cuerno. Ese cuerno es el booster de un misil antibuque. El booster es el propulsor que utilizan los misiles. El misil se llama Hsiung Feng, de origen taiwanés, las empresas de seguridad utilizan armas taiwanesas porque no son rastreables”.
Esta información es compatible en parte con el informe de inteligencia que circuló en medios rusos alternativos como en los trabajos de la Red Federal de Investigación ARA San Juan que hemos citado en notas anteriores.
La causa recayó en el juzgado del magistrado Luis Rodríguez, pero podría terminar siendo derivada al juzgado original de Caleta Olivia a cargo de Marta Yañez. Trascendió a la prensa a través del periodista de Tiempo Argentino, Néstor Espósito.
Con respecto a los motivos de que el submarino se encontrara en esa zona, sostuvo: “Si se traza la ruta entre el punto en el cual declaró el jefe de gabinete que se encontraba el submarino y el lugar donde fueron hallados sus restos puede afirmarse que tenía dirección Río de Janeiro y no Mar del Plata”.
“Esta zona son aguas internacionales, tiene grandes riquezas naturales: reservas petroleras 7,5 veces más grandes que en Vaca Muerta, grandes reservas de gas natural, con profundidad de 50 metros se pueden poner generadores eólicos. Además, se encuentra el mayor banco de peces de todo el mundo”, describió el perito, quien denominó a la zona como “Ballena Viva”, un territorio de 75 mil kilómetros cuadrados con una profundidad de entre 50 y 120 metros situado a 500 kilómetros costa afuera.
“Aranguren sabe que hay 25 empresas petroleras trabajando en la zona. Esa zona se ha convertido en un teatro de operaciones militares privadas donde actúan las empresas Moran, Wagner, EUELEN, Academi, Black Water. Entre ellos son conocidos en la jerga de los militares privados como War Lords (…) necesitaba saber cuántos y quiénes estaban trabajando en la zona. Por eso mandaron al ARA San Juan a espiar”, sostuvo.
“Sólo una persona podía dar esa orden, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, presidente de la República, ingeniero Mauricio Macri, y fue realizada por sugerencia de su ministro de energía, Juan José Aranguren”, por lo que de prosperar esta línea investigativa, la más alta cúpula del Gobierno Nacional quedaría directamente implicada.
Pidió como respaldo que se estudie el plan “Argentina Ronda 1 Costa Afuera”, que el Gobierno presentó en Houston Texas, a través del Ministerio de Energía para la licitación de perforación de aguas internacionales.
Reclamó que las tareas investigativas se aceleren, ya que “los restos, desde su hallazgo en noviembre de 2018 hasta el 5 de marzo de 2019, en estos 110 días, se han desplazado hacia la fosa marina (dirección este) una distancia de cuatro mil metros. En agosto del 2020 va a ser la última oportunidad de rescatar algún resto del Ara San Juan o fotografiarlo porque en ese momento llegará a una pendiente que lo llevará a una profundidad inalcanzable”.