Vecinos del Departamento Iriondo se reúnen para articular la lucha contra los agrotóxicos

Por Alejandro Maidana

La iniciativa fue tomada por la <Asamblea de vecinos y vecinas de Andino por la Salud y la Vida>, ante la falta de ordenanzas que protejan la salud de las personas y el medio ambiente. La crisis del modelo productivo se evidencia de manera explícita, la frontera agraria basada en transgénicos y venenos,  avanza de manera sostenida y desprejuiciada.

Es menester comprender el grado de impacto ambiental que genera este tipo de modelo, mientras que la tierra arrasada grita su dolor, los pueblos fumigados se plantan de manera estoica ante las fumigaciones sin control que acorralan su salud avasallando los derechos humanos.

Si bien cabe destacar que las ordenanzas que restringen las aspersiones funcionan solo como un paliativo, teniendo en cuenta que la deriva es incontrolable, las violaciones de los metros de exclusión suelen ser una constante por parte del productor agrario. Es por ello que no desconociendo al poder al que se enfrentan, vecinos del departamento Iriondo se reunirán este domingo en una necesaria asamblea en donde la horizontalidad será premisa fundamental.

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Para conocer detalles de este cónclave entre pueblos fumigados, Conclusión dialogó con distintos vecinos que serán protagonistas del mismo. Sergio Gorosito es oriundo de Pueblo Andino, conocedor de la tierra que habita, tiempo atrás se interesó en la lucha por el ambiente y desde ese momento, jamás la abandonó. “Vecinas y vecinos del departamento Iriondo afectados por el agronegocio, nos vimos en la enorme necesidad de reunirnos en torno a este tema. Nos congregamos en asamblea porque estamos cansados de ver como nuestros niños se enferman, como mueren de cáncer los adultos, de llevar a nuestras mesas un plato envenenado de comida días tras días”, sostuvo.

“Nos vamos a juntar para acordar una salida política o jurídica, o ambas, para solicitarles a nuestros gobernantes prontas respuestas y soluciones. En lo personal deseo que aquellos vecinos que no pertenecen a ninguna organización, se sumen a esta lucha, ya que estamos peleando por la defensa de la vida”, concluyó Gorosito.

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Aldana López integra el Colectivo Basta de Fumigarnos Cañada de Gómez, consultada sobre la jornada de este domingo en Pueblo Andino indicó: “Estamos muy felices de formar parte de este primer encuentro de pueblos y ciudades fumigadas del departamento Iriondo. Tenemos la certeza que este encuentro no solo va a fortalecer nuestras luchas particulares, sino que justamente va a empoderar la misma en una sola, concientizándonos en nuestras experiencias y saberes de cada una, y cado uno de los vecinos”.

“A través de este evento lo que estanos haciendo una vez más es pararnos a favor de la vida y en contra de este modelo agrotóxico. Cañada de Gómez y otras localidades vamos a alzar la voz, tanto para unirnos entre nosotros, como para ser escuchados”, enfatizó Aldana López.

Para finalizar quién compartió su apreciación sobre el vital encuentro que se realizará en Pueblo Andino, fue Anush Muscolo, vecina autoconvocada de Totoras que dijo: “Las y los  vecinos de los pueblos fumigados del departamento Iriondo, nos autoconvocamos, organizamos y movilizamos para participar de este encuentro en Pueblo Andino. Entendemos y soñamos con construir un mundo libre de agrotóxicos en nuestros platos y en nuestro ambiente, para nuestros hijos, para todos y todas”.

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“Defendemos la salud por encima de los intereses económicos de quienes son fieles al agronegocio. Porque entendemos que otra forma de producir alimentos es posible; por eso mismo es necesario sumar nuestra presencia y unir nuestras voces en un reclamo concreto y sencillo. No queremos ser un pueblo fumigado. Exigimos que sea prioridad el Derecho a la Salud y al Ambiente sano de nuestras familias, y que se ponga límites al agronegocio genocida en todo el departamento Iriondo”.

Andino, Serodino, Totoras, Oliveros, Cañada de Gómez, Lucio V.López, Bustinza, Salto Grande, Correa, Classon, Carrizales, Larguia, San Estanislao, Berreta, Villa Eloisa y San Ricardo, serán los pueblos que amalgamarán un grito que buscará hacerse eco en los impúdicos oídos del poder hegemónico. Por un presente y futuro sin venenos, en defensa de los derechos humanos, por la salud de las mayorías.