Vouchers en salud: cuando el Estado se corre de su tarea más esencial

El ministro de Salud de la Nación, Mario Russo, durante el anuncio de los vouchers en San Nicolás

Por Guido Brunet

“El mejor sistema de salud posible es un sistema de salud privado donde cada argentino pague por sus servicios. El mejor sistema de educación posible es un sistema de educación privado, donde cada argentino pague por sus servicios”. Las palabras son del actual presidente de los argentinos, en un discurso anterior a su asunción.

Para seguir esta filosofía, el Gobierno nacional lanzó meses atrás los vouchers educativos, destinados a familias con hijos en escuelas privadas. Y ahora es el turno de los tickets de salud, en donde se le otorga un bono, con el cual el paciente puede atenderse en un efector.

La primera experiencia se anunció en la localidad bonaerense de San Nicolás, en donde el sanatario público-privado Go, brindará sus servicios a cambio del voucher. Es decir, de esta manera, desde el Estado se financia la educación y la salud de gestión privada.

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La medida brindará cobertura médica a los casi 50.000 vecinos bonaerenses que no cuentan con obra social ni medicina prepaga, que representan un 30% de la población local. El Seguro Médico Municipal se instrumenta a través de una credencial digital, utilizando el DNI del usuario como número de afiliado.

“Acompañamos y celebramos esta iniciativa público-privada que brinda acceso a servicios de salud de calidad para la comunidad, ofreciendo nuevos recursos para la mejora de las prestaciones sanitarias”, señaló el ministro de la Nación de Salud Mario Russo.

Una de las personas que se pronuncio en contra de esta iniciativa es el ex secretario de Salud de Rosario Leonardo Caruana, quien debió atravesar distintos desafíos en sus gestiones como funcionario, como la pandemia del coronavirus. Es por eso que, de acuerdo a su experiencia, indicó que “esta mercantilización de la salud debilita a lo estatal, y después volver a fortalecerlo es muy difícil para cuando sea necesario, como en una epidemia o en un brote de dengue”.

“Se empiezan a transferir recursos al sector privado y se dejan de ubicar en el sector público. Estoy de acuerdo con la articulación entre el servicio público y el privado, pero hay un rol social del Estado que es indelegable”, remarcó el actual concejal rosarino en diálogo con Conclusión.

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Incluso, de acuerdo a su conocimiento en el área, comentó que este tipo de sistemas “no se utiliza en casi ningún lugar. Y en los lugares en donde se ha implementado ha generado dificultad al acceso de la población con menos recursos”.

Además, detalló la importancia de que el Estado nacional adquiera los medicamentos e insumos, ya que esto reduce los costos: “Cuando compra Nación los precios son menores”.

“Si el privado toma la atención de los pacientes porque el estado no puede, entonces tenemos que hacer que el estado pueda”, enfatizó Caruana. Por otro lado, marcó que “hay grandes problemas que no se abordan en un efector privado, como situaciones de epidemias, brotes, adicciones o vacunación”.

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La desfinanciación del sistema público se va a pagar en las próximas décadas. Es el camino exactamente inverso de lo que construimos en Rosario en los 90′.

En 2023 expresaba mi preocupación en esta nota: https://t.co/l5xzI8PMy8 ???? https://t.co/naLuLzVcnC

— Leonardo Caruana (@Leo_Caruana) June 11, 2024

Con el nuevo sistema, en San Nicolás, el Seguro Médico Municipal se podrá obtener a través de una credencial digital, utilizando el DNI del usuario. En relación a esto, Caruana consideró: “El sistema tiene que cuidar tanto al que demanda como al que no demanda. Ya que hay condiciones de vulnerabilidad y pobreza extrema, son poblaciones que no demandan”.

Y mencionó el ejemplo de la prevención durante el covid-19: “Cuando hicimos la campaña más masiva de vacunación por el covid, los centros de salud iban a los domicilios de los adultos mayores, personas que no habían podido acceder por el sistema informático”. “La salud es mucho más que la ausencia de enfermedad, es hacerse cargo de la población, cuidarla, acompañarla”.

“Esto no quiere decir que no haya que revisar cuestiones de lo público, pero no con el arrasamiento o desfinanciación. Pero la receta no es transferir recursos del sector público al privado”, cerró Caruana.