El Papa aprobó una devoción espiritual hacia la Virgen María
El Dicasterio para la Doctrina de la Fe otorga el visto bueno a las peregrinaciones a la ciudad Medjugorje, de Bosnia y destaca los "frutos espirituales", pero alerta sobre "los supuestos videntes" y "mensajes engañosos" de la Virgen.
- Religión y espiritualidad
- Sep 19, 2024
El Papa Francisco aprobó una devoción espiritual católica centrada en Medjugorje, una ciudad en Bosnia que se vio envuelta en controversia sobre si la Virgen María se aparece a la población local, según informó este jueves el Vaticano. La oficina doctrinal del Vaticano aclaró que Francisco no declaró que los mensajes transmitidos por la supuesta aparición de la Virgen fueran auténticos, sino que, más bien, reconoció que había «frutos positivos» para los católicos en la experiencia espiritual vinculada a la ciudad.
La declaración de este jueves pareció concluir décadas de investigaciones del Vaticano sobre las supuestas visitas, que fueron reportadas por primera vez por seis niños en 1981, en un escenario que recuerda a las famosas apariciones en la ciudad francesa de Lourdes en el siglo XIX y hace más de 100 años en Fátima, Portugal.
El documento «La Reina de la Paz», con la firma del cardenal Víctor Manuel Fernández y de monseñor Armando Matteo, pone en evidencia que «en medio de este fenómeno espiritual de Medjugorje el Espíritu Santo actúa eficazmente para el bien de los fieles» y «no se han difundido en el Pueblo de Dios efectos negativos o de riesgo».
Además de permitir las peregrinaciones y las celebraciones, hace aclaraciones, ordena la supervisión de un visitador apostólico y pide a todos los obispos católicos que tomen «decisiones prudenciales» al respecto «por el bien del Pueblo de Dios».
El informe explicita que este respaldo parte de la premisa de que la Santa Sede no se pronuncia sobre la sobrenaturalidad del fenómeno. Es decir que no certifica que la Virgen se aparezca en este lugar de peregrinación en Bosnia-Herzegovina. Es por eso que habla de «presuntos mensajes» de María y recuerda que los católicos «no están obligados a creerlo».
No obstante, reconoce los «abundantes frutos espirituales» de las peregrinaciones a la parroquia-santuario de la Reina de la Paz en estas décadas y formula «un juicio abundantemente positivo» sobre los mensajes que salen de boca de los presuntos videntes.
Entre los hechos que respalda Roma sobre Medjugorje, se encuentra «una sana práctica de la vida de la fe, de acuerdo con lo que está presente en la tradición de la Iglesia», que se traduce en una espiritualidad comunitaria con conversiones, cambios existenciales radicales orientados al Evangelio, en la práctica de los sacramentos o las numerosas vocaciones a la vida sacerdotal, religiosa y matrimonial.
También se aprecia que estos encuentros han servicio para poner en marcha obras de caridad con niños huérfanos y personas con discapacidad.