El Papa celebró una misa ante 50 mil fieles en Singapur y pidió salarios justos para los migrantes
Durante su visita denunció la "consecuencia involuntaria de legitimar la exclusión de aquellos que se encuentran al margen de los beneficios del progreso".
El papa francisco celebró este jueves otra multitudinaria misa en Singapur, en el Sport Hub, Estadio Nacional, en el marco de su 45° Viaje Apostólico por Asia y Oceanía. Durante sus encuentros con las autoridades, Jorge Bergoglio instó a los líderes políticos de esa nación a otorgar salarios justos para los más de un millón de trabajadores extranjeros que allí se desempeñan.
Tras entrevistarse con el presidente Thaman Shanmugaratam y el primer ministro Laurence Wong en el Parlamento, el Papa se trasladó a la Universidad y habló a las autoridades en relación con el poder adquisitivo de sus habitantes y además denunció la «consecuencia involuntaria de legitimar la exclusión de aquellos que se encuentran al margen de los beneficios del progreso».
Y al respecto deseó: «que se preste una particular atención a los pobres, a los ancianos» y «a la tutela de la dignidad de los trabajadores migrantes que tanto contribuyen a la construcción de la sociedad, y a quienes hay que garantizarles un salario justo» manifestó el Sumo Pontífice.
Singapur es un importante centro financiero mundial y uno de los países más ricos del mundo, que tiene más de 300.000 trabajadores migrantes, la mayoría de Bangladés, India o China, que contribuyen, a cambio de un exiguo salario, a la construcción de sus imponentes rascacielos y sus infraestructuras.
Varias oenegés han denunciado el trato que reciben de las autoridades y han pedido que se mejoren sus condiciones de vida. Desde su elección en 2013, el papa argentino ha sido un ferviente defensor de los migrantes y los refugiados, informaron
