El Papa destacó que «la persona humana debe ser la primera preocupación»
Cuando se ponga a la persona humana "en el lugar que le corresponde, las operaciones de ayuda humanitaria y los programas destinados al desarrollo tendrán una mayor incidencia y darán los resultados esperados", sostuvo el Santo Padre.
- Religión y espiritualidad
- Oct 16, 2019
El Papa Francisco se pronunció hoy sobre la desnutrición y el hambre en el Día Mundial de la Alimentación y dijo que «la primera preocupación ha de ser siempre la persona humana».
Cuando se ponga a la persona humana «en el lugar que le corresponde, las operaciones de ayuda humanitaria y los programas destinados al desarrollo tendrán una mayor incidencia y darán los resultados esperados», sostuvo el Santo Padre.
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Con motivo del Día Mundial de la Alimentación, Jorge Bergoglio envió un mensaje a Qu Dongyu, director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Francisco le manifestó al titular de la FAO que esta jornada se hace eco cada año «del grito de tantos hermanos nuestros que siguen sufriendo las tragedias del hambre y la malnutrición».
El lema de 2019 del Día es «Nuestras acciones son nuestro futuro. Una alimentación sana para un mundo #HambreCero» y para el Papa argentino «pone de relieve la distorsión del binomio alimento/nutrición».
Expuso que «la lucha contra el hambre y la desnutrición no cesará mientras prevalezca exclusivamente la lógica del mercado y se busque sólo la ganancia a toda costa».
También se refirió a que «la comida deja de ser medio de subsistencia para convertirse en cauce de destrucción personal».
«Así, frente a los 820 millones de personas hambrientas, tenemos al otro lado de la balanza casi 700 millones de personas con sobrepeso, víctimas de hábitos alimenticios inadecuados», reflexionó.
Bergoglio mostró su preocupación porque en los países de renta baja «se sigue comiendo poco y mal, copiando modelos alimenticios de las áreas desarrolladas».
Por otro lado, el Sumo Pontífice estimó «cruel, injusto y paradójico que, hoy en día, haya alimentos para todos y, sin embargo, no todos tengan acceso a ellos, o que existan regiones del mundo en las que la comida se desperdicia, se desecha, se consume en exceso o se dedican alimentos a otros fines que no son alimenticios».