Un informe de la ONU detalla sufrimiento de los sacerdotes presos en Nicaragua

Los religiosos encarcelados por el régimen de Daniel Ortega, además de privados de la libertad, estaban sin acceso a la Biblia y sometidos a "torturas y tratos degradantes".

 

El Grupo de Expertos de las Naciones Unidas sobre Derechos Humanos en Nicaragua, según informó el sitio independiente Despacho 505, presentó un nuevo informe que documenta la persecución religiosa en ese país, en el que revela que el régimen de Daniel Ortega sometió a sacerdotes católicos y líderes de otras denominaciones cristianas a «torturas y tratos degradantes».

Unos hechos que, según el documento, fueron cometidos en centros de detención de la Policía Nacional o en prisiones como ‘La Modelo’: «Estos actos incluyen largos interrogatorios, amenazas, desnudez forzada, prohibición de comunicarse con otras personas detenidas, comida inadecuada y, en algunos casos, reclusión en espacios más reducidos que las correspondientes a presos comunes, con luz artificial continua, y condiciones de aislamiento e incomunicación constantes», según detalló el Grupo de Expertos de la ONU, en el capítulo ‘Tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes’.

Entre los religiosos a los que el Gobierno sandinista mantuvo privados de libertad se encuentran los obispos Rolando Álvarez e Isidoro Mora, además de quince sacerdotes y dos seminaristas.

Sobre el obispo de la diócesis de Matagalpa, el informe recuerda que «permaneció detenido por más de once meses, con largos períodos en régimen de aislamiento, en la sección de máxima seguridad de la cárcel La Modelo».

Según el estudio, Rolando Álvarez estuvo recluido en una zona conocida como ‘El Infiernillo’, que es una sección que está compuesta de celdas oscuras, insalubres, sin ventilación, sin suficiente luz natural y expuestas a la humedad, el frío y el calor extremo, y no tuvo visitas familiares durante los primeros 43 días de su detención.

Noticias Relacionadas

Últimas Noticias