«A cada grupo criminal que asoma la cabeza en la provincia, trabajamos para meterlos presos»

En el marco del acto que llevó adelante el Ministerio de Seguridad respecto a la adquisición de 24.451 uniformes para la policía de la Provincia, el ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, se manifestó sobre los últimos operativos llevados adelante en Rosario y destacó que «La mayoría de las personas que cometieron homicidios en Rosario el último tiempo están detenidas, identificadas o en investigación».

«Son diferentes causas que se están llevando adelante y estamos trabajando fuertemente con los fiscales provinciales y federales. Este tipo de resultados de investigaciones de las fuerzas en coordinación», dijo Pullaro.

«Si nosotros logramos desarticular las bandas criminales y desarticular la violencia, vamos a hacer que los rosarinos puedan vivir mejor. Podemos decir que a cada uno de los grupos criminales que asoman la cabeza en la provincia, trabajamos para meterlos presos», sentenció el ministro.

A continuación, subrayó que «no quieren violencia ni dentro de las bandas criminales ni fuera de ellas» y aseguró: «La mayoría de las personas que cometieron homicidios en Rosario el último tiempo están detenidas, identificadas o en investigación».

Pullaro ratificó que entre ayer y hoy en el marco del megaoperativo detuvieron «a personas que habían cometido homicidios este año». «Hay una lógica criminal de estas bandas que tiene que ver con la crisis de grupos organizados que en algún momento tuvieron mucho poder y que la mayoría están detenidos. La crisis que se dio fue en las terceras o cuartas líneas que se disputan territorios del crimen de manera muy violenta pero vamos a seguir trabajando de la misma manera para detenerlos y garantizar que siga bajando el delito».

«La droga no se cosecha ni se produce en la provincia de Santa Fe por lo cual siempre viene de otro lugar y seguimos lineas superiores para trabajar», agregó el titular del Ministerio de Seguridad.

Respecto al caso del «Tubi» Segovia, el ministro aclaró: «Hubo un Juez, Leiva, que entendió algo contrario a lo que entendemos desde el Ministerio de Seguridad que es que no debería estar en un pabellón común. Si algunos jueces nos ordenan donde tenemos que poner a algunos presos a nosotros se nos complica la labor».

«No es lo mismo tener a los Funes, a los Monos o a los Caminos juntos que separados y entendemos que esa facultad, algunos jueces nos tienen que permitir llevar adelante por dos motivos; por un lado para asegurar la integridad física de los presos y por el otro para que se les complique llevar adelante la planificación de algún tipo de delito», remarcó Pullaro.

Uniformes después de 40 años

El Ministro de Seguridad de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, destacó que «es un día importante» porque concluyeron con una compra «que comenzó con una comisión mixta» y que consideraban que «era una compra sencilla pero no fue así».

Se trata de la compra de 20.643 de color negro para la policía de seguridad, 748 de color verde para la guardia rural y 3060 de color gris para el servicio penitenciario. La misma demandó una inversión de 213 millones de pesos

«Entramos en contradicciones y debates por la complejidad que esta compra. Hoy podemos decir que estamos entregando la primera tanda de estos uniformes para todos los Policías de la provincia y hombres del Servicio Penitenciario», dijo Pullaro.

El ministro resaltó que fue un avance importante ya que «hacia 40 años que el gobierno no llevaba adelante una licitación para entregar uniformes a la policía».

«Son 391 mil prendas, 17 prendas para cada agente. Su calidad fue comprobada por el Inti y hoy se entregaron el 35 por ciento. Fue un desafío difícil e importante», finalizó Pullaro.

A su turno, el Jefe de la Policía de la Provincia de Santa Fe, Director General, Marcelo Villanúa expresó: «La ultima vez que la policía de Santa Fe había recibido uniformes fue en el año 1978 y durante el Mundial de Fútbol; en el 2010 fue proveído partes del uniforme policial. Con respecto a las prendas que están luciendo hoy, era una deuda que se tenía en cuanto a la capacitación, al equipamiento, a las cuestiones materiales; para poder con ellas, plasmar el trabajo en las calles y cuidar al policía, al funcionario que debe cuidar a la sociedad».