Aarón Castellanos y Melincué, dos zonas hermanadas por un duro trance  

La situación en el distrito santafesino de Aarón Castellanos por la crecida de la laguna La Picasa «es una de las más comprometidas», mientras que en el pueblo de Melincué el panorama «sigue complicado» ya que la ruta 90 sigue cortada y hasta que no acompañen las condiciones climáticas las tareas de contención del agua se verán lentificadas.

«Si bien no hay personas evacuadas, Aarón Castellanos es una de las localidades más comprometidas por el desborde de la laguna La Picasa«, admitió a Conclusión el secretario de Recursos Hídricos de la provincia, Juan Carlos Bertoni quien se hizo presente en el lugar tras una recorrida de las principales zonas afectadas.

Analizando el panorama consideró que se trata de una «situación histórica, la laguna ya tiene una altura de 105.70 metros» por lo que explicó que actualmente están trabajando con todo lo referente a la protección civil y a las cuestiones de emergencia.

En cuanto a la realidad que vive Melincué, Bertoni informó que «ahora se está trabajando para establecer las defensas definitivas, que sería levantar los viejos anillos de contención que tenía el pueblo«. Además continúan con los tareas de bombeo y la colocación de las barreras de contención sobre la ruta 90.

Sin embargo, admitió que las condiciones climáticas de los últimos días no contribuyen y lentifican los trabajos. «Si el tiempo no acompaña, el trabajo se complica más todavía», apuntó.

«La prioridad para la provincia de Santa Fe es siempre, en cualquiera de las localidades afectadas, proteger los cascos urbanos«, destacó el funcionario.

Acueducto de 90 kilómetros de largo

La semana pasada se reveló que la subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación tiene en estudio un proyecto para construir un acueducto de unos 90 kilómetros de largo, que vincule la laguna La Picasa con el río Paraná y regule el desborde de agua, que ya ocupa 45 mil hectáreas de Santa Fe y Buenos Aires.

Consultado sobre la factibilidad de tal iniciativa, Bertoni se mostró cauto y dijo que por el momento «se trata solamente de analizar las distintas variantes que hay para encontrar una solución al problema, no ha nada definitivo».

«Son variantes del proyecto original de realizar un canal a cielo abierto, que sería reemplazado por un acueducto», detalló y continuó: «La provincia apoya este estado de análisis al tiempo que apoya también la creación de una comisión técnica que defina un protocolo de operación de toda La Picasa, las lagunas Salada, Mar Chiquita, Gómez o El Carpincho, que actúe con rapidez y profundidad en la toma de decisiones».

La laguna La Picasa se extiende entre Santa Fe y una franja del territorio bonaerense, en General Pinto. Su cuenca ocupa 2.100 kilómetros cuadrados en tierras santafesinas; 900 en la provincia de Buenos Aires; y 2.500 en el sudeste de Córdoba, donde abundan lagunas y bañados.

El gobierno evalúa construir un acueducto para controlar el desborde de La Picasa