«Asesinaron a Paz por una deuda impaga y los Cantero fueron los autores intelectuales»
En varios tramos de su testimonio, Ariel Lotito, coordinador de las tareas de calle de la Brigada Judicial fundamentó esa hipótesis, en una jornada signada por los cruces entre defensas y fiscalía y una nueva recusación al Tribunal.
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- Nov 30, 2017
Por Florencia Vizzi
«Un buen policía siempre conoce lo que pasa en la calle». Con esa frase Ariel Germán Lotito dejó en claro la segura actitud con la que se sentó en el sillón de los testigos. Esa misma seguridad se evidenció en todo su testimonio, que al cierre de esta nota no ha concluido, y reveló que era una de las cartas claves que la Fiscalía guardaba, al menos en esta etapa del juicio a la banda Los Monos, en la que se busca probar la existencia de una asociación ilícita. Lotito era el coordinador de la disuelta Brigada Operativa Judicial (BOJ) que dependía de la División Judiciales y, sin dudar, afirmó ante el Tribunal que a Martín «Fantasma» Paz lo asesinaron por una deuda impaga y que los Cantero fueron los autores intelectuales del homicidio que fue concretado por medio de sicarios que también pertenecían a esa banda.
Sobre el accionar del entonces coordinador de la BOJ en la causa 913/12 deslindaron responsabilidades sus superiores Cristian Romero, Raúl Tirrito Saccone y Luis Quevertoque, que prestaron testimonio días atrás y que lo señalaron como el responsable de recolectar la información que derivó en los cuestionados pedidos de intervenciones telefónicas a los integrantes del Clan Cantero, ordenados por el juez Juan Carlos Viena.
Ariel German Lotito se definió como idóneo en análisis de inteligencia, especializado en narcotráfico, con certificado del Sedronar, y acreditó además múltiples especializaciones realizadas en sus 30 años de servicio que incluyeron cursos de la DEA y con la Policía Alemana entre muchos otros. Y relató que fue convocado por quien era el jefe de la División Judiciales (Cristian Romero), a quien manifestó conocer muy bien. Especificó que su labor dentro de la Brigada era coordinar el trabajo de calle, en el que participaba a veces.
«Recepcionaba la información del personal de la calle, la volcaba en la base de datos y los chequeaba y entrecruzaba para ver la verosimilitud de cada uno».
«Vox populi»
Luego de relatar las muchas causas en las que participó, Lotito se refirió específicamente al homicidio de Martín «Fantasma» Paz. «Era una de las causas relevantes, similar al sicariato. Y los datos de calle nos daban cuenta de que a Paz lo habían asesinado en venganza por una deuda de dinero. Lotito señaló que esos mismos datos de calle referían que el crimen lo habían ordenado integrantes de la familia Cantero.
«Teníamos información de que Paz le había pedido dinero a gente del grupo investigado, para invertir en vehículos, en concesionarias locales, para poner a nombre de otras personas y así hacer circular dinero obtenido en actividades ilícitas. El señor Paz se quedó con algo de dinero o con todo y por eso la venganza».
Consultado sobre como chequeaban esa información, Lotito señaló que tenía «distintas fuentes». «Y aparte porque era vox populi. Todos con los que hablabas en Rosario te decían lo mismo, gente del ambiente, policías, integrantes de las fuerzas de seguridad, gente del servicio de inteligencia, gente de Las Flores y de La Granada, gente del juzgado, todos», remarcó.
Diez millones de pesos
Sumado a lo antes expuesto, Lotito relató que tenía más razones para evaluar que los responsables del crimen de Paz eran los Cantero. Interrogado por el fiscal Fernández Bussy sobre la interpretación de lo surgido de la investigación, cuando finalmente el juez Juan Carlos Vienna les otorgó el acceso al expediente, el otrora coordinador de la Brigada respondió que a su criterio, Paz tenía deudas y «alguna relación con el narcotráfico».
Lotito detalló que encontró datos llamativos, entre ellos la pericia realizada sobre los tres teléfonos hallados en el auto del «Fantasma». Señaló «Ahí figuraban nombres de personas de la familia Cantero, creo que eran Guille, Monchi, el Chavo Maciel, desde mi óptica, personal policial, me acuerdo ahora, creo que era Oscar Dorrego, (en calle Dorrego está la Brigada de Drogas), que en causas posteriores sale imputado»
«Había mensajes con Diego (Diego Cuello, el de la Narcochacra) que hablaban de dinero, había mensajes con la esposa, con la hermana, también por algo de plata. Había un mensaje en el se hablaban de una nota del diario El Tribuno de Salta, en el cual se hacía referencia a un cargamento de drogas que había secuestrado la Gendarmería, en un cambio de guardia. Eran cerca de 100 kilos de cocaína».
Ariel Lotito explicó que, a su entender, los Cantero le habían dado a Paz «10 millones de pesos para que lo inviertan en vehículos». Pero el Fantasma se había gastado ese dinero, «incluso en prestarle a su entorno y le dio para que compre esa droga en la frontera y la perdieron y no tenía como devolverle la plata»
Esclarecido
El tono de Ariel Lotito fue muy diferente al de los anteriores testigos de la BOJ. Se mostró seguro y hasta podría decirse, desafiante en muchos tramos de su deposición. Por ejemplo, se tomó el tiempo de manifestarse en relación al crimen de Martín Fantasma Paz, al que calificó de «esclarecido».
«Para mí el hecho de la muerte del señor Paz está esclarecido en el expediente, no coincido con el punto de vista judicial» señaló. «Porque hay comunicaciones dentro del mismo expediente, en las que una persona de nombre Carlos o Carlitos, al que luego logramos identificar como Claudio Gómez, integrante de la organización, le hace comentarios a otro de apodo Pachulo. Y en la llamada telefónica esa, esa persona que se identifica como Carlos le dice soy compañero del Negro González, sindicado en un primer momento como el sicario que mató a Martin Paz, y se lo escucha decir: «Decile al Viejo que nos deje plata que necesitamos dinero. Nosotros somos los que matamos al Fantasma», relató Lotito. Y agregó: » Eso se escucha bien clarito en la grabación, sin ruidos de fondo ni nada».
Objeciones y recusaciones
El testimonio de Ariel Germán Lotito estuvo permanentemente teñido por los cruces de las Defensas con la Fiscalía. Los defensores objetaron una y otra vez las referencias del testigo a las escuchas, puesto que alegaron que «era una forma oblicua de introducirlas» y además, cuando Fernández Bussy pidió que las grabaciones sean escuchadas para que Lotito pueda identificar las voces, objetaron que no correspondía, que ya hay un testigo designado para ese tipo de pericias y que el coordinador de la BOJ no es idóneo para ese tipo de pericias. Esas objeciones obedecen a la estrategia de los defensores, que es impedir la reproducción de los audios.
Cuando los el Tribunal compuesto por Ismael Manfrín, Marisol Usandizaga y María Isabel Más Varela rechazó esas objeciones y decidió permitir que Lotito analizara los audios, la Defensa decidió recusarlo por «manifiesta parcialidad», lo cual, unas horas después, fue rechazado.
Abogados de Los Monos recusaron al tribunal, pero el pedido fue rechazado