Las mediciones de alta frecuencia que realizan las consultoras privadas, y que forman parte de los «insumos» que usa el Banco Central para definir sus tasas de interés, todavía no muestran ningún indicio de que la inflación se haya empezado a desacelerar en la primera quincena de mayo. La suba de precios vuelve a amenazar este mes con cerrar en torno del 2% mensual, por arriba de un piso que no logra quebrar desde enero y que mira cada vez con más preocupación el propio presidente de la institución, Federico Sturzenegger.

La consultora Elypsis, del economista Eduardo Levy Yeyati, detectó hasta ahora «registros altos» en los datos de inflación de las dos primeras semanas: la primera dio un incremento del 0,6%, pero estuvo especialmente afectada por el ajuste del 23% en la tarifa de agua; la segunda reflejó una suba idéntica, del 0,6%, pero apareció influida en cambio por el encarecimiento de los alimentos.

En PriceStats, otra de las fuentes considerada por el Banco Central (que publica el resultado de sus relevamientos en la web), anotaron un ritmo de inflación del 2% hasta la primera semana de mayo. La curva refleja un repunte sostenido desde el piso del 1,2% que mostró marzo.