Consejos para evitar problemas respiratorios e intoxicaciones
Desde la secretaría de Salud Pública municipal recuerdan cuidar a los chicos de las bajas temperaturas que azotan a la región y controlar los artefactos para calefaccionar y ventilar los ambientes.
- Sin categoría
- Jul 19, 2016
Ante las bajas temperaturas que se registran en la ciudad, desde la secretaría de Salud Pública recuerdan recomendaciones para evitar problemas respiratorios, especialmente en los más pequeños, e intoxicaciones por monóxido de carbono.
En ese sentido, detallaron que es fundamental cuidar a los chicos del frío, completar el esquema de vacunación y realizar los controles pediátricos. Además, es importante asegurar la lactancia materna para que las defensas sean más altas y extremar los cuidados en niños de bajo peso al nacer o prematuros. Asimismo, se aconseja abrigar a los niños con prendas que les permitan una buena movilidad.
Por su parte, los adultos deben saber que para evitar el contagio de infecciones respiratorias es fundamental:
- Evitar el hacinamiento.
- No fumar en ambientes cerrados, especialmente si hay niños, ya que favorecen las infecciones y profundiza la gravedad.
- Lavarse las manos luego de tener contacto con alguna persona con gripe.
- Al toser cubrirse con el antebrazo y no con las manos.
En cuanto a la demanda en los hospitales por enfermedades respiratorias, las autoridades de la cartera sanitaria local destacan que si bien es alta, la situación está totalmente controlada y dando respuestas a todas las consultas.
Prevenir intoxicaciones por monóxido de carbono
Para prevenir intoxicaciones por monóxido de carbono se recomienda controlar los artefactos para calefaccionar y ventilar adecuadamente los ambientes, ya que el gas (monóxido de carbono) emanado por una mala combustión puede provocar accidentes domésticos, por lo que es importante tener siempre una ventana abierta.
El monóxido de carbono es un gas altamente venenoso que no tiene color, olor ni sabor y es casi imposible detectarlo por nuestros sentidos. Ocasiona daños en el sistema nervioso central, provocando asfixia y consecuencias irreversibles, incluso la muerte de la persona en caso de concentraciones muy altas.
Los síntomas de una intoxicación aguda son confusión, mareos, dolores de cabeza, zumbido de oídos, náuseas, vómitos, palpitaciones, parálisis, convulsiones, coma.
Este gas es provocado por la combustión incompleta de gas natural, el gas licuado, el kerosene, el carbón, la leña, la nafta -motores de combustión-, madera, papel y aceite, entre otros.
Recomendaciones
- No usar braseros, pero en caso de utilizarlos se tiene que hacer en un ambiente ventilado.
- En los ambientes donde funcione un artefacto para calefaccionar, asegurar una buena ventilación debido a que la llama consume oxígeno. Además, ventilar los ambientes permite la salida del monóxido de carbono (y el ingreso de oxígeno).
- Controlar que la llama de los mecheros sea de color azul. Si el color de la misma es amarillo se está produciendo monóxido de carbono. Ante esta situación, apagar el artefacto inmediatamente y hacer revisar el quemador por un gasista matriculado. Hacer revisar una vez al año los artefactos por un gasista matriculado.
- Las reparaciones en los artefactos deben ser realizadas por un gasista matriculado.
- No instalar calefones catalíticos en dormitorios.
- Controlar que el conducto de evacuación al exterior de gases no esté obstruido, abollado o desconectado.