Daniel Scioli: «La CGT tendría que ponerse más firme con el gobierno»
En sus declaraciones, se manifestó como "respetuoso" del triunvirato que conduce a la Central Obrera, pero instó a endurecer posiciones en pos de recuperar el poder adquisitivo que se perdió. Además declaró que "el cambio viene siendo un retroceso en el nivel de vida".
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- Oct 30, 2016
El ex gobernador bonaerense Daniel Scioli apuntó contra el triunvirato que lleva las riendas de la CGT y señaló que «tendría que ponerse más firme con el Gobierno» en el reclamo por la recomposición del poder adquisitivo de los trabajadores.
«Soy respetuoso de la CGT y de la representatividad que tiene el triunvirato que la conduce. Ahora, siento que en esta instancia tendría que ponerse más firme con el Gobierno. No en los términos de discutir «paro sí, paro no», sino que se recupere el poder adquisitivo que se perdió», destacó el ex candidato presidencial del Frente para la Victoria.
En una entrevista publicada este domingo por el diario Página/12, Scioli volvió a marcar las contradicciones entre las promesas de campaña asumidas por su entonces adversario electoral Mauricio Macri y las políticas que implementó una vez que desembarcó en la Casa Rosada.
En este sentido, anunció que la semana que viene va a presentar un documental sobre el balotage presidencial, a un año de aquel recordado duelo de campaña, y destacó que será a modo de «agradecimiento a la militancia» que lo acompañó en su candidatura.
Al evocar el desenlace de esa campaña, que finalmente consagró a Macri, reconoció que «el uso de la palabra ´cambio´» fue «muy potente» e incidió de manera decisiva en el resultado, pero advirtió que pasado casi un año de gestión de Cambiemos, «el cambio viene siendo un retroceso en el nivel de vida».
«Cualquier indicador que uno tome, el de la construcción, el de la industria, el del consumo, todo va para abajo», subrayó, y agregó que «hay un millón y medio más de pobres», «más de 250 mil nuevos desocupados».
«No quiero que ahora digan que es la nueva versión de la campaña del miedo, pero veo la hoja de ruta que tiene el Gobierno por delante. Ya anunciaron un nuevo aumento de tarifas, el ABL, flexibilización laboral, aumento de salarios por productividad, aumento de la edad jubilatoria, arancelamiento encubierto de las universidades», enumeró.
A su vez, Scioli alertó sobre los peligros del reendeudamiento impulsado por el Gobierno al advertir que «genera condicionamientos» de organismos extranjeros para aplicar un ajuste a la economía.
«Después va a venir el Fondo y empiezan los signos de alerta. Te dicen que para pagar esa deuda o para renovarla hay que cumplir con ciertas condiciones que ya se empiezan a ver. Los recortes en Ciencia y Tecnología, en la universidad, en derechos humanos. Vuelven los indicios de privatizaciones. Hasta en el fútbol. Del Fútbol para Todos pasamos a hablar de sociedades anónimas», lamentó.
Recordó que las consecuencias del problema de la acumulación de deuda ya se vivió en el país, y que la solución para honrar esos compromisos no fueron los recortes y el enfriamiento de la economía sino por el contrario «la movilidad social ascendente», por lo que llamó a no «tropezar dos veces con la misma piedra».
«Si no hay movilidad social ascendente, si no hay consumo, las capacidades de pago después van a ser cada vez más difíciles. Cuando se canceló la deuda con el FMI fue a partir de haber puesto el país en marcha. No podemos tropezar dos veces con la misma piedra», dijo.
Por otra parte, el ex mandatario bonaerense no descartó ser candidato el año que viene, y dijo que ve con buenos ojos que el Ex ministro de Interior y Transporte Florencio Randazzo también participe del «proceso interno» para la decantación de las candidaturas del peronismo en los comicios de medio término.
«Los procesos internos de los partidos están abiertos a todos los que tengan aspiraciones. Cuanto más abierto, participativo y exigente sea un proceso interno, mejor va a ser para el que le toque ganar», argumentó sobre una eventual competencia con Randazzo, quien el año pasado bajó su precandidatura a presidente al perder el apoyo de la expresidenta Cristina Kirchner.