Denuncian pacto entre Frutos y los empresarios para aumentar el pan

Abel Frutos es el Secretario del gremio de Panaderos y Afines, recientemente fue noticia cuando se alejó del círculo de sindicalistas cercanos a Hugo Moyano y se mostró con el ministro Jorge Triaca en medio de la marcha del camionero en la Avenida 9 de Julio donde denunció una persecución judicial en su contra.

Por entonces, advertimos que la movida era riesgosa para Triaca, porque Frutos es muy cuestionado en su gremio y por sus propios pares. Por caso, Rosana Farías y Gabriel Ruiz, secretarios generales del gremio de panaderos de las seccionales Junín (y adyacencias) y Lanús, respectivamente, vienen denunciando a Frutos por su manejo del sindicato.

Ahora, Ruiz advierte sobre un acuerdo entre Frutos y los empresarios para aumentar el pan a $60 el kilo. Según el gremialista, los empresarios del sector fundamentan el aumento del pan en que necesitan «pagar las obligaciones».

“¿Que obligaciones? -se preguntó Ruiz- «si sólo le dieron a los trabajadores la suma miserable de 1500 pesos no remunerativas, cifra que sale de la última paritaria firmada entre gallos y medianoche por el señor Abel Frutos y su familia, a espalda de los trabajadores», se quejó.

Ruíz volvió a denunciar a su Secretario General y su familia: «Tienen el concepto de que el sindicato es una herencia, no de los trabajadores o de sus dirigentes. La familia Frutos cree profundamente en la monarquía sindical”. Y fundamenta sus dichos en que “el Secretario General de la Federación Nacional de Panaderos puso a su mujer y sus dos hijos a cargo de tres filiales del gremio Tandil, Avellaneda y Lomas de Zamora».

El panadero de Lanús aclaró que el también secretario de finanzas de la CGT, Abel Frutos, «viene sufriendo continuas denuncias desde el interior del país que abarcan todo tipo de ilicitudes y continuos incumplimientos tanto desde la orbita sindical, de la obra social y hasta en lo personal”.

Para Ruíz la “falta de actividad representativa lleva a que el 50% de los trabajadores de la provincia de Buenos Aires se encuentren sin registrar, lo que expone al trabajador a una merma en su percibimiento salarial, lo que repercute gravemente en su salud y en la de su grupo familiar”.

«Resulta sospechoso que nadie de nuestro gremio y más aún, nuestro Secretario General, no haya levantado la voz contra los empresarios panaderos que vienen aumentando encubiertamente el kilo de pan. No quiero pensar que parte del miserable acuerdo de paritarias, tenga intereses inconfesables de nuestro dirigente a cambio de algún favor personal», dijo en un comunicado de prensa.

Rúiz recordó que el último acuerdo paritario que se firmó «no lo recibió ni el 50 por ciento de los trabajadores, eran 1500 pesos no remunerativos que se tenían que pagar en diciembre 2017, enero y febrero 2018. Ese aumento nunca llego a manos de los trabajadores. Los que firmaron ese aumento vergonzoso fueron el propio Abel Frutos, su esposa Patricia Alonso y su hijo Rodrigo Frutos”.

Además, el sindicalista no descartó la intencionalidad de Abel Frutos y parte de los empresarios panaderos de tomar represalias contra el presidente Mauricio Macri, justo en el mismo momento el Gobierno viene trabajando en medidas para controlar la inflación. «Aumentarle el precio del pan a los pobres es una actitud fascista. Indefectiblemente y esto Frutos lo sabe, el aumento encubierto en el kilo de pan va a repercutir no solo en los bolsillos de los trabajadores sino también en la inflación que se toma a partir de la medición de las variaciones de los precios de la canasta de bienes y servicios consumidos por una familia donde el pan es indispensable».

“En el gremio de panaderos nos encontramos con un dirigente rico con afiliados pobres”, sentenció.