Desborde del Pilcomayo: «Con menos cobertura vegetal cualquier situación se agrava»
Así lo afirmó Enrique Derlindati, biólogo y dicente de la UNSa, quien argumentó que la degradación del suelo altera su capacidad de contener las crecidas por los desmontes.
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- Feb 7, 2018
La situación en el norte de Salta es desesperante. Producto de las intensas lluvias, el río Pilcomayo creció a niveles históricos: las autoridades advirtieron que el nivel del río superó los ocho metros de altura en los últimos días.
Los parajes más afectados fueron Misión La Paz, kilómetro 1 y 2, La Bolsa y alrededores y otras pequeñas comunidades de Santa Victoria Este, en el departamento salteño de Rivadavia.
Así, el biólogo Enrique Derlindati, biólogo y docente de la UNSa, explicó que al tratarse de ríos de llanura, lo natural es que el cauce fluctúe y aumente cada varios años. “Los desbordes son parte de los ciclos naturales. Los pobladores antiguos del lugar lo saben y parte de la dinámica de estos pueblos está asociada a los movimientos del río”, explica y agrega que las nuevas estructuras de ordenamiento social y territorial potencian la incidencia del desastre. “Los movimientos de los habitantes ahora están restringidos por propiedades privadas, campos, estructuras sociales y asentamientos que no son compatibles con estos fenómenos”, agregó.
A la situación territorial se suma además la degradación del suelo, que al perder su cobertura vegetal por los desmontes, altera también su capacidad de contener las crecidas. “Si hay menos cobertura vegetal, cualquier situación natural como ésta se agrava. La absorción del suelo no es la misma cuando está compactado y sin vegetación y no tiene la misma dinámica que un suelo con vegetación, aireado, con raíces”, dijo el biólogo.
NIÑA BRAVA
La corriente de “La Niña”, que se origina en el Pacífico y todavía no comenzó a manifestarse, es la principal causa detrás de las lluvias y crecidas de la región. Según Dean, lo que está pasando en la provincia es un indicador de que “estamos en un proceso que nos encamina hacia una Niña”, con mayor cantidad de precipitaciones en donde no suele haberlas, como en los valles, la Puna y el resto de la zona oeste del territorio. “Si hay Niño llueve en la pampa húmeda y el litoral. Ahora hay exceso de humedad aquí y en la pampa están secos. Esto recién se ha iniciado y son ciclos de los años hidrológicos, que este año comenzará en septiembre y se extenderá hasta octubre de 2019. Si entramos o no en una Niña, todavía no está declarado”.