El día después: el llamado de Obama, el saludo de Putin y las reacciones en el mundo
El actual presidente estadounidense llamó a quien lo sucederá desde enero, mientras que el primer mandatario de Rusia también se sumó al saludo. Desde Europa también hubo repercusiones sobre el triunfo de Trump.
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- Nov 9, 2016
El día después del histórico 8N llueven las repercusiones. El triunfo de Donald Trump en Estados Unidos sacudió al mundo. Así, desde el actual presidente norteamericano Barack Obama, hasta las principales figuras políticas del planeta opinaron sobre la llegada del líder de los republicanos al poder del país más poderoso de todos.
El llamado de Obama
El presidente estadounidense, Barack Obama, felicitó al republicano Donald Trump por su victoria en las elecciones presidenciales del martes en Estados Unidos, informó hoy la jefa de la campaña del mandatario electo, Kellyanne Conway a medios estadounidenses.
Conway dijo que Obama llamó a Trump por teléfono y que ambos se reunirán «próximamente», si bien la cadena estadounidense CNN aseguró que el encuentro será mañana, jueves, para iniciar el proceso que acabará con el traspaso del poder el 20 de enero de 2017.
Trump, considerado un «outsider» de la política, se impuso en los comicios a la candidata demócrata, Hillary Clinton, y será el presidente número 45 del país a sus 70 años.
Obama no podía volver a presentarse después de sus ocho años en la jefatura del Estado. Tras la victoria, el mandatario saliente llamó a sus compatriotas a la unidad.
La campaña electoral de Trump y Clinton fue particularmente dura, dividió a la opinión pública y sacó a la luz numerosos escándalos.
El saludo de Putin
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, felicitó a Donald Trump por su victoria en las elecciones presidenciales de Estados Unidos y aseguró confiar en poder superar, mediante el «trabajo conjunto», la «crisis» que ha venido marcando las relaciones bilaterales durante los últimos años.
El mandatario ruso abogó por retomar un diálogo entre Moscú y Washington que sea de «interés» para ambos y en este sentido llamó a «tener en cuenta las posiciones de los dos países», según un comunicado del Kremlin.
Al margen de temas bilaterales, Putin también aspira a hablar con Trump de «cuestiones acuciantes de la agenda internacional» y buscar «respuestas efectivas a los retos de seguridad globales», informa la agencia oficial rusa Sputnik.
La relación entre Trump y Putin ha sido una de las notas polémicas de la campaña electoral estadounidense, después de que ambos sugiriesen una posible nueva etapa en las relaciones.
El presidente ruso, sin embargo, negó cualquier favoritismo y desmintió que Moscú estuviese interfiriendo en el proceso.
Reacciones mundiales
La líder del ultraderechista Frente Nacional (FN) francés, Marine Le Pen, dio hoy unas «afectuosas felicitaciones» al republicano Donald Trump por su triunfo en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, resultado que también celebraron otras fuerzas políticas nacionalistas y conservadoras europeas.
El máximo referente del Partido de la Independencia del Reino Unido, Nigel Farage, se refirió a la victoria de Trump como a una revolución y la comparó con el Brexit, como se llama a la salida de los británicos como miembros de la Unión Europea (UE) impulsada por esa fuerza política nacionalista.
«Afectuosas felicitaciones al nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y al pueblo estadounidense libre», escribió Le Pen en su cuenta de Twitter, poco antes de que se conocieran los resultados definitivos de las elecciones que dieron como ganador al magnate frente a la demócrata Hillary Clinton.
Precisamente el lema de Le Pen para su campaña de las presidenciales de Francia del próximo año es: «En nombre del pueblo, Marine 2017».
A su vez, Farage sostuvo en un tuit que «pareciera que 2016 va a ser el año de dos grandes revoluciones políticas», en referencia al Brexit y a la victoria de Trump, cuyo impacto vaticinó que «va a ser aún más grande» que el de la salida del Reino Unido de la UE.
Además, el dirigente británico, quien intervino en uno de los actos de campaña de Trump, declaró al canal ITV que «le gustaría ser su embajador ante la Unión Europea».
Junto a ellos, el líder del Partido Libertad de Holanda, Geert Wilders, ya se había mostrado eufórico durante la noche electoral ante la posibilidad de que se confirmara el triunfo de Trump.
«Los estadounidenses toman de nuevo su tierra» subrayó. Y una vez confirmado el resultado, Wilders escribió en inglés: «La gente está recuperando su país. Nosotros también lo haremos».
Entre los responsables políticos europeos se destacó el primer ministro húngaro, el nacionalista Viktor Orbán, quien sostuvo que «se siente muy gratificado por la buena noticia» del triunfo de Trump. «La democracia sigue viva», escribió Orbán en su cuenta de Facebook.
En Italia, el líder de la Liga Norte, Matteo Salvini, afirmó que la victoria de Trump significa «la revancha del pueblo» contra los banqueros, los especuladores, los sondeos y los periodistas.
«El pueblo gana a los poderes fuertes por 3-0», aseguró el líder del partido xenófobo italiano en una entrevista a la emisora oficial de la Liga Norte, Radio Padania. Salvini, quien aspira a liderar la derecha en las próximas elecciones, apuntó en un tuit que «ahora nos toca a nosotros», acompañando el mensaje con una fotografía en la que él aparece junto a Trump confrontada con otra del primer ministro italiano Matteo Renzi con Barak Obama.
Mientras ultra nacionalistas, euroescépticos, racistas y xenófobos en Francia, el Reino Unido, Holanda, Italia y Hungría se frotaban las manos con la victoria de Trump, los principales dirigentes del Viejo Continente y las autoridades de la Unión Europea se mostraron cautos, algunos felicitando al candidato y otros simplemente mostrando su disposición a trabajar conjuntamente para mantener el estrecho vínculo Trasatlántico.
El reelecto presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, envió su mensaje personal de felicitación a través de Twitter, donde escribió: «Mi enhorabuena a Donald Trump por su victoria.
Seguiremos trabajando para reforzar la relación que nos une a EEUU, socio indispensable».
Entre las autoridades europeas, la Alta Representante para la Política Exterior Europea, Federica Mogherini sostuvo en un escueto mensaje que «los lazos son más profundos que cualquier cambio político. Seguiremos trabajando juntos, redescubriendo la fortaleza de Europa».
En la misma línea, el responsable de negociar el ‘Brexit’ en nombre de la Comisión Europea, el conservador francés Michel Barnier señaló: «Al igual que ayer, pienso que hoy es mejor para los europeos estar juntos en vez de cada uno por su lado».
«Necesitamos consolidar los puentes», afirmaron por su parte los presidentes de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, y del Consejo de la Unión Europea, Donald Tusk, en una carta conjunta enviada al nuevo presidente de Estados Unidos.
«Por suerte, nuestra relación estratégica es fuerte y profunda», añaden, insistiendo en que sólo mejorando la cooperación podrán responder a retos como el del Estado Islámico o las amenazas a la soberanía de Ucrania, el cambio climático o la inmigración.
Además, aprovechan para invitar a Trump a una cumbre UE- Estados Unidos, una cita que, según destacan servirá para «despejar incertidumbres que al día de hoy son muchas».
Quien no se mostró tan conforme fue el presidente del Parlamento Europeo (PE), el socialista alemán Martin Schulz, quien aseguró que para la UE «será difícil» trabajar con el futuro presidente de EE.UU., Donald Trump, aunque pidió respeto al voto democrático de los estadounidenses.
«Será difícil, será más duro que con otras administraciones estadounidenses» trabajar con Trump pero su victoria «es el resultado de un voto democrático y hay que respetarlo», declaró Schulz a la emisora Europe 1.
El presidente de la Eurocámara se dijo «sorprendido y decepcionado» y atribuyó la victoria del republicano a una oleada de protesta que comenzó con el Brexit.
En un comunicado difundido tras esa declaración radiofónica, Schultz subrayó que Trump ha logrado «convertirse en el abanderado de la angustia y el miedo de millones de estadounidenses, esas preocupaciones deben abordarse ahora con políticas y propuestas creíbles», agregó y matizó que la campaña no se recordará como «la más fina» de los Estados Unidos.
Una cuestión clave en la relación trasatlántica es el futuro del Tratado de Libre comercio conocido como TTIP, que negocian Estados Unidos y la UE, y que Trump dijo que «enterraría» si llegaba a la Casa Blanca.
Desde la Otan, su secretario general Jens Stoltenberg sostuvo que espera «poder reunirse pronto» con Trump, a quien espera recibir en al cumbre prevista para el próximo año. El republicano puso en cuestión en reiteradas ocasiones que Estados Unidos tenga el deber de asistir a sus aliados de forma automática en base a la cláusula de defensa mutua.