Gobierno criticó la Marcha de la Resistencia: “Algunos organismos plantean una guerra casi fundamentalista»
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, repudió que "algunos" organismos de derechos humanos sean la "contracara de lo que debían ser, que es permitir que la Argentina viva en democracia, con leyes, con normas, aceptando la Justicia". Frigerio también habló.
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- Ago 27, 2016
El Gobierno criticó hoy la «Marcha de la Resistencia» realizada por sectores del kirchnerismo y lamentaron «el camino de convertir a los organismos de derechos humanos en una guerra casi fundamentalista», al tiempo que evaluaron que ese espacio político «no está escuchando a la gente».
Horas antes de que finalizara la marcha encabezada por la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, repudió que «algunos» organismos de derechos humanos sean la «contracara de lo que debían ser, que es permitir que la Argentina viva en democracia, con leyes, con normas, aceptando la Justicia».
En diálogo con Radio Continental, Bullrich criticó «el camino de convertir a los organismos de derechos humanos en una guerra casi fundamentalista» y recordó que la «Marcha de la Resistencia» nació de «una necesidad, que era que la Argentina retomara y fortaleciera la democracia».
«No están escuchando a la gente y ese fue uno de los grandes errores del kirchnerismo. Nosotros tenemos siempre la obligación de estar en contacto con la gente, estar cerca, dar la cara. La gente quiere que los dirigentes se sienten alrededor de una mesa para trabajar y resolver problemas», sostuvo a su turno el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
En diálogo con Radio Mitre, Frigerio consideró que «el kirchnerismo no es tan homogéneo como para interpretar que todos buscan lo mismo», ante lo cual resaltó que «la gran mayoría de la dirigencia argentina apuesta a la gobernabilidad: entienden que para que a la Argentina le vaya bien, a este Gobierno le tiene que ir bien y trabajan en equipo con el Presidente».
«Hay un sector, por suerte muy minoritario, que no lo ve así. Que creen que mientras peor le vaya al Gobierno, mejor le va a ir a ellos personalmente. Por eso ponen palos en la rueda», señaló el funcionario, quien repudió la «lógica de amigo-enemigo» y llamó a «trabajar todos juntos».
Consultado sobre la presunta organización de un «plan de desestabilización» el ministro sostuvo que «no» tienen «conocimiento de un plan de esas características» pero que «sí se ve que hay algunos dirigentes menores de algunas fuerzas políticas que lo plantean en redes sociales, que quieren que el Gobierno se vaya lo antes posible» y «dirigentes más importantes no salen a desmentirlo».