Investigan la pista sentimental en torno a la muerte del cura Viroche

Mientras continuaba la investigación en torno a la muerte del cura Juan Viroche, encontrado ahorcado en la parroquia de la localidad tucumana de La Florida después de haber protagonizado una lucha contra el narcotráfico y la inseguridad en la zona, la Justicia profundizaba una serie de pistas, entre las que se encontraba la sentimental.

Entre los diversos testimonios que se tomaron sobre la misteriosa muerte, se encontraba el de una joven mujer que admitió haber tenido un romance con el religioso encontrado muerto ayer.

La joven, oriunda de la localidad de Delfín Gallo, señaló que la relación se había interrumpido en marzo pasado por la existencia de una segunda mujer en la vida sentimental del cura en su declaración ante el fiscal Diego López Ávila.

«No descartamos nada y profundizaremos esta pista. No puedo dar más detalles porque hay que preservar a la testigo», dijo el instructor en declaraciones al diario La Gaceta, en las que admitió la existencia de esa declaración.

«La investigación aún no culminó. Seguimos trabajando, lo único que puedo confirmar es que con los informes periciales podemos pensar que se trató de un suicidio. Ahora tenemos que seguir buscando pruebas para confirmar o descartar que lo hayan inducido a quitarse la vida», explicó el instructor.

El cuerpo del padre Viroche, que tenía 46 años, fue encontrado cerca de las 8 de este miércoles en la parroquia Nuestra Señora del Valle de La Florida por personas que se aprestaban a limpiar el templo.

Las permanentes denuncias contra el narcotráfico y la inseguridad en la zona del religioso fueron relacionadas rápidamente con su deceso, aunque la autopsia determinó que todos los elementos conducen a un suicidio.

Se determinó que el padre Viroche murió por asfixia, mientras que no se encontró desorden en la casa parroquial en la que fue encontrado, donde si se halló una bolsa con dinero y joyas.

En la tarde de la misma jornada en la que fue encontrado muerto el cura, al conocerse el resultado de la autopsia,  cientos de fieles, que no creen que se haya suicidado, se juntaron en la plaza de La Florida, frente a la parroquia, e hicieron sonar sus bocinas con estridencia.