La Municipalidad realiza obras de infraestructura en barrios
El municipio trabaja en diversos en las zonas de Moreno, Itatí, La Cerámica, Travesía, Deliot, Tablada, entre otros en la transformación urbana de esos sectores.
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- Mar 6, 2017
El municipio continuará en 2017 una serie de intervenciones en distintos asentamientos irregulares, que tienen por objetivo común la transformación urbana de estos sectores, a través de la apertura de calles, la ejecución de redes de infraestructura y la construcción de unidades habitacionales. La integración social de estas inversiones alcanzará a un total de 5 mil familias.
«Redoblaremos este año nuestro compromiso para garantizar que cada vecino de nuestra ciudad, no importa donde viva, tenga las mismas oportunidades. Porque estamos convencidos que de esa manera logramos una Rosario más inclusiva, con más convivencia y con mayor seguridad», aseguró la intendenta Mónica Fein.
Los trabajos se concentrarán este año en distintos sectores: barrios Moreno, Itatí, La Cerámica, Travesía, Deliot, Tablada, La Palmera, Polledo y Cullen. Los aportes para las obras corren por cuenta tanto del municipio, como también del gobierno de Santa Fe (Plan Abre) y de Nación (Programa de Mejoramiento Barrial).
Los detalles barrio por barrio
En la zona sur comenzaron las tareas de urbanización integral del Cordón Ayacucho. En dicho asentamiento de barrio Tablada residen 1.300 familias, se abrirán 13 cuadras, donde además se ejecutarán redes de servicios de agua, cloacas, desagües pluviales, veredas, alumbrado y gas. Durante las últimas semanas de 2016 ya comenzó el censo a las familias de calle Ameghino, al tiempo que se dio inicio al relevamiento cartográfico y los primeros acuerdos individuales de traslado.
Dentro del distrito Sudoeste se trabajará en la zona de barrio Itatí, donde hoy están en ejecución las acometidas domiciliarias que permiten llevar los servicios sanitarios y de electricidad hasta la vivienda de cada familia, al tiempo que se continúa la construcción de unidades sanitarias mediante cooperativas de trabajo y un convenio con el gobierno provincial en el marco del Plan Abre.
También en esta zona se producirá la transformación de barrio Moreno. Para eso se firmó recientemente el contrato con la empresa constructora que ganó la licitación para la ejecución de las obras previstas en todo el barrio: redes de agua, cloaca, electricidad, desagües pluviales, cordón cuneta y pavimento para 690 familias del asentamiento y a otras 750 linderas ubicadas en las inmediaciones, comenzando en breve la ejecución de las obras previstas.
Siguiendo en el distrito Oeste, en el barrio La Palmera la relocalización de familias permitió que se desarrollen trabajos de infraestructura completos (pavimento definitivo y redes de servicios) sobre distintas arterias que circundan el barrio incluyendo la apertura de un pasaje que facilita la accesibilidad a las familias que residen en el interior de las manzanas y la provisión de servicios correspondientes. Esto permitirá mejorar la convivencia y garantizar una mejor conectividad a los vecinos, así como para los vehículos de servicios.
Este año se espera la finalización del denominado proyecto Travesía, que involucra 500 viviendas para la comunidad Toba, incluyendo infraestructura y equipamiento comunitario. Se trata en este caso de un emprendimiento financiado por el municipio y el gobierno nacional.
Otro de los desarrollos que se prevé concluir durante 2017 es el de barrio Cerámica, donde se espera la inauguración del Proyecto Integrador Comunitario (PIC), un espacio urbano que se está desarrollado sobre terrenos situados a la vera del terraplén ferroviario que bordea el barrio. Vale recordar que en este sector se finalizó el año pasado la nueva traza de calle Calfucurá, vía de acceso principal al barrio.
Unos pocos kilómetros al oeste se encuentra el asentamiento conocido como Villa Oculta. Allí, en el marco del proyecto Polledo, se encuentra en plena ejecución un ambicioso esquema de tareas que prevé regularizar la situación de unas 300 familias que allí residen.
Uno de los sectores que recibirán una fuerte intervención es un populoso asentamiento de barrio Cullen, ubicado en la zona de Sorrento y Cullen. Sobre un terreno de 12 hectáreas viven 350 familias que desde hacía casi 2 décadas lidiaban con una amenaza de desalojo. Ese fantasma quedó alejado tras la expropiación sancionada por la Legislatura provincial hace pocos días, que garantiza no solo la permanencia de los vecinos, sino que también permite profundizar las acciones que llevan a la definitiva urbanización del predio.