Lo que perdió el Frente en Santa Fe
El peronismo recompuso ayer su mayoría en el Concejo santafesino y desplazó de la presidencia al Frente Progresista. Corral ordenó a ediles de la UCR que no votaran a ningún peronista. Por Juan Carlos Tizziani, Rosario/12.
- Sin categoría
- Nov 30, 2016
El peronismo recompuso ayer su mayoría en el Concejo Municipal de Santa Fe y desplazó de la presidencia al Frente Progresista. El ex candidato a intendente Sebastián Pignata asumió el cargo en reemplazo del radical Leonardo Simoniello, en una sesión escandalosa, en la que el intendente José Corral volvió a mostrar la hilacha: ordenó a los concejales de la UCR que resistan el cambio ‑-lo que demoró la sesión seis horas y media por falta de quórum‑ y después les bajó línea de que no votaran a ningún peronista. Así, el único que salió electo por unanimidad fue el vicepresidente segundo, el radical Leandro González, porque el interbloque del PJ sí lo votó, mientras que Pignata y la vicepresidenta segunda, la ex diputada a Alejandra Obeid, sólo tuvieron ocho votos de sus compañeros. Los radicales se abstuvieron. «Una cosa muy canalla, muy ofensiva», se descargó el concejal Juan Carlos Cesoni, del Frente para la Victoria.
Desde las elecciones de 2015, el justicialismo tiene mayoría en el Concejo ‑-nueve concejales contra ocho del Frente Progresista‑-, pero en la preparatoria del año pasado no pudo imponer el número por diferencias internas que beneficiaron la continuidad de Simoniello. Este año, las cosas cambiaron: los nueve formaron un interbloque, definieron una agenda y avanzaron en la unidad. El viernes, el consejo ejecutivo provincial del Partido Justicialista les pidió que hicieran «el mayor esfuerzo» para acordar un candidato y así ocurrió. La postulación de Pignata fue apoyada por cuatro de sus colegas: su primo Lucas Maguid, Marianela Blangini (que reemplazó en la banca a la diputada nacional Silvina Frana), Ignacio Martínez Kerz y Juan José Saleme y aceptada por los otros cuatro: las ex diputadas Marcela Aeberhard y Obeid, Cesoni y Fernando Fleitas.
El lunes a la noche, Corral y los concejales de la UCR ya sabían que el peronismo votaría a Pignata como presidente del Concejo. La sesión estaba prevista para las 9, pero recién arrancó después de las tres de la tarde. Un retraso de seis horas y media, en el que el intendente intentó poner condiciones de que le votarían el presupuesto 2017 y un endeudamiento por 300 millones de pesos. Los concejales del PJ no las aceptaron.
Como la demora ya era un escándalo político ‑y el cabildeo no tenía éxito‑, los concejales de la UCR no tuvieron otra que bajar al recinto, pero sólo para votar a González como vice primero porque se abstuvieron de elegir a Pignata y a Obeid. El hecho agravió a los peronistas que lo consideraron de «baja calidad humana» y política. «Una cosa muy canalla, muy ofensiva», se enojó Cesoni.
«Fue muy bochornoso lo que vivimos en el recinto, no solo por retrasar seis horas y media la sesión. Acá había familiares e invitados especiales», entre ellos el presidente del PJ, Ricardo Olivera, el jefe de UPCN, Jorge Molina y el diputado Federico Reutemann. «Lo más grave es que no hayan querido votar a Pignata y a Obeid, que se abstuvieran», planteó Cesoni. Y recordó que el año pasado, cuando el peronismo aún no había metabolizado sus diferencias internas y llegó a la preparatoria dividido, «nosotros sí votamos a Simoniello porque entendemos que más allá de la situación política hay un rol institucional. Todos formamos un cuerpo colegido y hay que ratificar la institucionalidad».
Cesoni valoró la decisión del peronismo de votar a González como «un gesto de grandeza», a pesar de que el Frente Progresista le negó su voto a Pignata y a Obeid. «Les demostramos que somos democráticos, que para nosotros la democracia no es una palabra sino que se ejercita todos los días», remarcó.
La concejala Obeid interpretó la elección de Pignata como un «hecho positivo» y un «paso adelante» de una nueva generación de dirigentes peronistas que llega al poder. «Será el PJ el que defina los tiempos políticos -dijo-. Santa Fe tiene que ser una ciudad más vivible y justa. Corral siempre habla de puntos de acuerdo, de diálogo, de búsqueda de consenso, pero eso se acaba cuando él tiene que dialogar con el Concejo».