Obama y Abe dieron un mensaje de reconciliación juntos en Pearl Harbor
El hecho se desarrolló en tierras hawaianas, donde se vivió un emotivo momento."Nunca debemos repetir los horrores de la guerra otra vez" afirmó el primer ministro japonés.
- Internacionales
- Dic 27, 2016
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, dieron hoy, juntos, un mensaje de reconciliación en una visita inédita a Pearl Harbor, en Hawaii, aunque el líder japonés no pidió perdón por el masivo ataque que hace 75 años forzó la entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial.
«Ofrezco mis más sinceras y profundas condolencias para todos aquellos que se convirtieron en víctimas de la guerra», aseguró Abe y pidió, a japoneses, estadounidenses y al mundo entero: «Nunca debemos repetir los horrores de la guerra otra vez».
En un mensaje conjunto con Obama, con el USS Arizona memorial que acababan de visitar de fondo, el premier japonés expresó su «sentida gratitud a Estados Unidos y al mundo por la tolerancia que le mostraron a Japón» y sostuvo que su país «logró sobrevivir y recuperarse de la guerra» gracias a la ayuda de Estados Unidos.
«Bajo el liderazgo de Estados Unidos, Japón logró disfrutar de paz y prosperidad», aseguró el líder nipón, quien destacó que la alianza entre los dos ex enemigos de la Segunda Guerra Mundial nunca fue tan fuerte.
A su lado, Obama también celebró la relación bilateral y sentenció: «Nuestra alianza nunca fue más fuerte. En las buenas y en las malas, siempre hemos estado juntos», según mostró la cadena de noticias CNN.
El presidente estadounidense le dio la bienvenida a su par nipón -«como el pueblo de Japón siempre me dio la bienvenida a mí»- y utilizó el ejemplo de la relación con Japón, su paso de enemigos a aliados, para enviar un mensaje, que según destacó, sigue siendo muy actual y necesario.
«La presencia del premier Abe nos recuerda lo que es posible entre pueblos, entre líderes. Tenemos que evitar tenemos que evitar las ansias y el impulso de demonizar al enemigo (…) No debemos demonizar a los que son diferentes», aseguró Obama, en un mensaje que pareció hacer referencia al discurso xenófobo y racista con el que ganó la Presidencia el mes pasado el magnate republicano Donald Trump.
«Hay más para ganar con la paz que con la guerra», concluyó el mandatario, en un breve discurso en el que no hizo mención explícita alguna a la tensa situación política que vive su país y la creciente incertidumbre que existe entre sus aliados, entre ellos Japón, por la futura política exterior de Trump.
Abe llegó ayer al archipiélago estadounidense y fue recibido por el gobernador David Ige.
Entre sus primeras actividades se contaron una reunión a solas con Obama, quien ya estaba en Hawaii de vacaciones navideñas con su familia, y la entrega de una ofrenda floral en un memorial de la isla de Oahu y otra en el National Memorial Cemetery of the Pacific.
Una vez que cumplió con esos gestos diplomáticos, emprendió su histórico paso a la base Pearl Harbor junto a su par de Estados Unidos.
Uno de los momentos más emotivos del recorrido fue cuando los dos líderes visitaron el sitio conmemorativo USS Arizona Memorial, una enorme estructura blanca suspendida sobre los restos de un buque destrozado durante la batalla, que terminó con 2.403 estadounidenses muertos.
La visita de Abe se concretó 75 años después del ataque japonés que dio un giro dramático a la Segunda Guerra Mundial y el objetivo de este viaje del premier es subrayar la alianza entre ambos países, hoy férreos aliados.
La alianza es tan fuerte que Abe fue el primer líder de un país extranjero que se reunió con el magnate republicano Donald Trump luego de su victoria presidencial en las urnas, en noviembre pasado, para garantizar que la relación bilateral y, especialmente, la ayuda militar estadounidense se mantendrían igual.
Los bombardeos contra la base naval de Pearl Harbor, el 7 de diciembre de 1941, dieron a Estados Unidos el pasaporte de entrada a la Segunda Guerra Mundial, algo que inclinaría la balanza a favor de los Aliados y que signaría el destino fatal de las Potencias del Eje: la Alemania nazi, la Italia fascista y el Imperio de Japón.
La visita de hoy tiene un tinte similar al encuentro de los dos líderes de mayo pasado en Hiroshima, cuando Obama se transformó en el primer presidente estadounidense en pisar esa ciudad, completamente reconstruida tras el ataque nuclear de Washington.
En esa oportunidad Obama tampoco pidió perdón por la bomba atómica que Estados Unidos arrojó en 1945 y que tuvo 140.000 víctimas fatales, incluidos los muertos semanas, meses y años después, por heridas relacionadas con la explosión.
Lejos de pedir perdón, Obama ofreció un profundo discurso en el que reflexionó sobre la tragedia y rindió un homenaje a las víctimas.
Hoy ambos líderes volvieron a homenajear a las víctimas y sobrevivientes, pero esta vez del ataque sorpresa japonés de 1941.
Otros líderes japoneses estuvieron en Pearl Harbor años después del bombardeo, pero la de Abe será la visita más destacada porque será el primer gobernante nipón que entre al memorial en compañía de un presidente estadounidense en funciones y que rinda tributo a los caídos en la guerra.
El primero que visitó Pearl Harbor fue Shigeru Yoshida, quien realizó una visita de perfil bajo en 1951, seguido de otros dos primeros ministros durante esa misma década, consignó la agencia de noticias DPA.
Incluso, la esposa de Abe, Akie, visitó el memorial de Pearl Harbor en agosto pasado y colocó una ofrenda de flores en honor a las víctimas.
A principios de este mes, Estados Unidos celebró el 75° aniversario del ataque japonés con ceremonias en la isla de Oahu, Hawaii, y Washington con la presencia de sobrevivientes y familiares.
Obama y Abe darán un mensaje de reconciliación juntos en Pearl Harbor