¿Otro aumento? Por el tarifazo piden incrementar el GNC
Desde la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines alertaron por las facturas de gas recibidas en junio con subas de hasta 600%. Advierten que podrían cerrar algunas bocas de expendio.
- Info general
- Jun 17, 2016
Los propietarios de estaciones de servicio de GNC alertaron que las facturas de gas recibidas en junio con aumentos de hasta el 600 por ciento ponen «en riesgo de extinción» a las bocas de expendio más pequeñas, por lo que reclamaron la revisión de los cuadros tarifarios y de las cargas impositivas.
Carlos Gold, presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha), dijo a Télam que plantearon al titular del Enargas, David Tezanos, el problema de las estaciones de servicio al recibir los incrementos de las facturas.
«Las facturas recibidas en junio llegaron con incrementos de hasta el 700 por ciento», afirmó el directivo al señalar que la situación se registra «con las distintas distribuidoras por la provisión de gas y por la aplicación de una nueva escala tarifaria impositiva».
Estas facturas pueden llevar a que «las estaciones que son exclusivamente de venta de GNC y que venden hasta unos 80 m3 mensuales, se encuentren en riesgo de extinción».
Gold afirmó que el sector espera que el Enargas revea la composición de la factura no sólo del cuadro tarifario sino también del tema impositivo, un tema que entienden se puede modificar por decreto desde el Ministerio de Energía.
El planteo de los estaciones de GNC es por «el desfasaje con los ingresos que generó el incremento del gas a boca de pozo, el flete y la distribución, pero también la incidencia que tuvo en la distorsión el impensado crecimiento de la carga impositiva».
Según el sector, las nuevas facturas contienen una nueva forma de liquidación de las cargas tributarias, y en particular mencionan el Impuesto a la Transferencia de los Combustibles y el Fondo Hídrico, a lo que se suma el aumento de las tasas municipales en ciudades como Córdoba y Rosario.
La preocupación del sector vinculado con el GNC se extendió en los últimos meses a toda la cadena de valor, la que incluye a los productores de los sistemas de inyección y sus proveedores, por la retracción de las conversiones de vehículos a gas.