Por deber cuotas dejaron libre a alumna abanderada de familia damnificada por la inundación
La dramática situación es vivida por Celeste Campillay, de 19 años, quien esta semana no pudo ingresar al Colegio Cervantes, de la ciudad chubutense, donde cursaba con excelentes notas.
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- Ago 2, 2017
Una joven de 19 años, cuya familia sufrió daños económicos a causa de las inundaciones que afectaron la ciudad de Comodoro Rivadavia, fue dejada libre en el colegio en el que era abanderada por adeudar cuotas.
La dramática situación es vivida por Celeste Campillay, quien esta semana no pudo ingresar al Colegio Cervantes, de la ciudad chubutense, donde cursaba con excelentes notas.
La chica vive con su familia en el barrio Juan XXIII, uno de los más afectados por el temporal que devastó la ciudad en abril pasado.
La familia de Celeste tuvo que ser evacuada después de que ingresaran a su casa casi un metro de agua, cuando una tormenta muy intensa se abatió sobre los barrios de la ciudad petrolera.
Desde entonces, las cuotas del colegio fueron unos de los gastos que los Campiñllay dejaron de lado, porque perdieron casi todo y tuvieron que afrontar otras necesidades acuciantes.
Las cuotas se fueron acumulando y antes de que comenzaran las vacaciones de invierno, las autoridades del colegio avisaron que de no regularizar la deuda Celeste iba a quedar libre, lo que finalmente ocurrió.
En declaraciones a un diario local, la joven criticó la actitud de la directora del colegio, que consideró inflexible.
«Yo pienso que está mal. La directora vio fotos, todo. Tampoco nos quiso dar por escrito un papel que diga qué se debe para que nosotros pidamos ayuda. Me dijo que yo estoy libre, cuando yo todavía estaba yendo a la escuela y libre es cuando estás faltando», sostuvo Celeste.
La chica tenía intenciones de estudiar medicina en la Universidad Nacional de la Patagonia, pero la desgracia que se abatió sobre la ciudad atentó contra su sueño.
«Como es mi último año quería terminar, entregar la bandera, pero ahora no sé qué pasará», se lamentó.
Jaqueline Fernández, su hermana mayor, se refirió a la respuesta que recibieron de parte del colegio y aseguró: «La directora dice que no puede hacerse cargo de la situación de cada uno. Que ella lo lamenta, pero que no puede hacer nada con la situación».
«Que lo hubiera pensado antes y hubiera ido a otro colegio. Pero nadie preveía que iba a pasar esto. Pedimos la ayuda de la comunidad», dijo.