SáBADO, 23 DE NOV

Un enemigo peligroso ronda y preocupa en las escuelas

Hostigamiento, amenazas, agresiones, exclusión y manipulación social son las formas que adopta el fenómeno. La violencia escolar o bullying crece y la falta de políticas públicas parecen no ser efectivas.

Por Ariana Robles 

El bullying o acoso escolar es un problema cada vez más latente, presente en las aulas, y poco trabajado para su prevención o superación. Por ello, cuando las acciones o reacciones vinculadas a esas conductas adquieren actitudes o comportamientos conflictivos, la sociedad parece recién ahí advertir su presencia, y se sorprende al no comprender las causas.

Pero, ¿qué es el bullying? En diálogo con Conclusión, la Licenciada en Psicopedagogía Grisel Allegro, señaló que “es una persecución que se hace a un alumno que se somete durante mucho tiempo a situaciones violentas, agresiones verbales. Además, la persona  que lo sufre tiene un yo débil, que se deja someter y eso le termina generando un patrón de comportamiento de miedo y de sometimiento”. Y agregó: “Hay distintas formas de hacer bullying: la verbal, que es la más común, la exclusión de actividades grupales; las cuestiones físicas, el tema de las clases sociales, y lo que se sigue viendo mucho en el consultorio es el tema de la apariencia física».

Lo más preocupante de esta problemática es justamente el ámbito en el que se produce: la escuela, ese lugar cotidiano que debe proveer refugio y acompañamiento hacia el niño que asiste.

“En el colegio primario, la problemática todavía está más controlada porque la mayoría de los docentes se ocupan del grupo, en cambio, en el secundario se agrava, porque se animan a hacer otro tipo de bromas y agresiones, sumando a esto también las redes sociales”, manifestó Allegro. allegro

El hostigamiento físico y verbal entre pares existió siempre en las instituciones. Pero las dimensiones que tomó en los últimos años, preocupa mucho más porque muestra una sociedad donde los chicos son cada vez más violentos, menos compasivos y más individualistas. “El tema del bullying o del groming son instancias de  violencia que están creciendo muchísimo, pero también hay otras como la violencia institucional, entre chicos, por eso debemos abordar el tema en un contexto, porque si no se termina sancionando o expulsando a un chico sin fundamento”, añadió a Conclusión la diputada provincial por el Frente para la Victoria Claudia Giaccone, quien trabaja hace algunos años en el tema.

Alentando proyectos y leyes

En nuestra provincia, el bullying no es un tema ajeno a lo que ocurre en otros lugares del país.  Por ello, en estos últimos años, se han generado diversos debates y acciones para fomentar un mayor conocimiento del mismo en las escuelas de la región.

En relación a esto, la diputada provincial, Claudia Giaccone, impulsa un proyecto de ley para que la provincia adhiera a la Ley nacional 26.892, que promueve la convivencia y el abordaje de los conflictos en las instituciones educativas.

La normativa sale al cruce de situaciones de bullying y peleas como las que suelen registrarse en videos y redes sociales. “No debemos pensar una ley antibulliyng o antigrooming, sino una ley que promueva la convivencia y que obviamente tenga una matriz de abordaje a todas las problemáticas de violencia”, manifestó.

giaccone ok Como no hay estadísticas ni estudios exhaustivos sobre el tema, tampoco hay programas o planes de trabajo concretos para intervenir desde las instituciones u organismos educativos, y no se proveen herramientas de acción a directivos, ni a docentes ni padres.

Por este motivo, la diputada sostuvo que “esta ley -creada por Mara Brawer- otorga toda un paradigma ideológico, en  lo que se refiere a buscar datos, investigar pero sobre todo a tratar de que las sanciones sean reparadoras y educativas. Capacita a todos los actores de la sociedad y proporciona una responsabilidad muy grande en acompañamiento y en herramientas”.

 Asimismo, Giaccone consideró que hace falta un respaldo provincial para abordar la problemática escolar. “El Ministerio de Educación exhibe una cierta falta de compromiso. Es necesaria una política pública muy fuerte. Si bien la ley rige a nivel nacional, si Santa Fe la adopta con los mínimos retoques que se le harán a la misma, se allanarían caminos y los problemas podrían ser atacados sin la necesidad de recurrir al Consejo Federal», señaló la legisladora del Frente para la Victoria.

«El tema clave para avanzar es el sistema educativo»

Con respecto a la falta de herramientas y acciones, Allegro también expresó: «El tema clave para avanzar es el sistema educativo, los profes van a dar clases, todo el mundo corre en la secundaria y no hay mucho tiempo para trabajar otras cuestiones que no sean las curriculares. En la formación de los profesionales falta más didáctica y pedagogía. Además, se deberían implementar gabinetes psicopedagógicos o con tutores para que los grupos tengan un seguimiento, y eso muchas escuelas no lo tienen”.

La literatura, otra forma de debate

Tras la discusión del tema y los hechos violentos que se conocen día a día, Conclusión dialogó con Sandra Siemens, autora del libro de ficción “El hombre de los pies murciélagos”, en el que se retratan situaciones de “bullying”. El libro de Siemens, editado por Grupo Editorial Norma en 2009, cuenta con dos protagonistas adolescentes, Esper y Dolo, quienes sufren la exclusión y hostigamiento de una “barrita” de pibes en una localidad santafesina. Con la exposición de una forma de segregación y formación de grupos en la infancia y adolescencia, la obra cobró notoriedad en distintos colegios.

“A partir del libro, creo que las respuestas a estos problemas se construyen entre todos, creo que visibilizar el tema, ponerlo sobre la mesa y generar un debate ya genera cambios”, manifestó la escritora.

«En el bullying muchos chicos quedan atrapados»

Asimismo, señaló que “en el bullying muchos chicos quedan atrapados en un circuito que no solamente comienza y termina en la escuela, sino que queda abierto a un hostigamiento en todos los planos, a través de celulares y redes sociales. Todo eso genera una sensación de ahogo y asfixia porque no encuentran una salida y el sufrimiento es mucho más dramático”, concluyó.

 

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